El Palquillo

Así es la nueva Dolorosa de Pérez Rojas que se puede ver en la exposición Sevilla Fecit-21

El escultor Pérez Rojas junto a su Dolorosa.

El escultor Pérez Rojas junto a su Dolorosa. / José Ángel García

El escultor e imaginero Juan Alberto Pérez Rojas expone en la muestra Sevilla Fecit-21, que se puede visitar en el Ayuntamiento de Sevilla, la imagen de su última Dolorosa. Se trata de una imagen de la Virgen María, de las denominadas de candelero,. realizada sin previo encargo, en madera de cedro policromada al óleo.

Partiendo de la tradición imaginera sevillana, el escultor toma referencias de uno de los mejores predecesores que cultivó esta iconografía de la Virgen en el siglo XX, el imaginero Sebastián Santos Rojas. Es así heredero a través de su maestro Juan Manuel Miñarro, y éste, a través del suyo, Francisco Buiza, por donde entronca con el buen hacer del escultor onubense.

La Dolorosa realizada por Pérez Rojas. La Dolorosa realizada por Pérez Rojas.

La Dolorosa realizada por Pérez Rojas. / M. G.

La imagen presenta un correcto modelado del óvalo facial que junto con la suavidad de las formas empleadas en los otros elementos anatómicos del rostro, le otorgan una serenidad y un dolor contenido en la línea que Pérez Rojas ha mostrado hasta ahora en su trayectoria mariana. Un estudio pormenorizado de la figura y de la psicología que se manifiesta en la serenidad e introspección de sus obras.

El modelado de la boca y de la nariz muestra un dolor sereno, contenido a pesar de la dilatación de las aletas nasales. Los ojos son de cristal y contribuyen, con su realismo, a reforzar esa intención recogida en el conjunto por encima de particularidades. 

La Dolorosa de Pérez Rojas. La Dolorosa de Pérez Rojas.

La Dolorosa de Pérez Rojas. / M. G.

La anatomía de las manos, de gran delicadeza, tiene referencias del natural con una idealización propia de la iconografía clásica sevillana de la dolorosa. 

En cuanto a la policromía, es heredera de la tradición andaluza cultivada con éxito en esta tipología de imágenes de la Virgen. En agradables tonos rosados, emplea el bermellón para acentuar el dolor en los ojos y pómulos. El esmerado dibujo de las cejas, remarca la expresión dolorosa y serena de la obra que invita a una contemplación e introspección ante su presencia.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios