Este viernes, 6 de marzo, la Hermandad de la Exaltación celebró su vía crucis externo por las calles de su feligresía. Tras catorce años cerrada, la Iglesia de Santa Catalina volvía a acoger la organización de un culto externo. La lluvia hizo acto de presencia en varios momentos de la tarde, permitiendo finalmente que la corporación del Jueves Santo sí pudiera celebrar su vía crucis sin problemas tras la eucaristía.

Un cortejo de hermanos con cirios blancos y representaciones de las hermandades de Santa Catalina y Los Terceros daban paso a las andas del Crucificado. El director espiritual y los hermanos de la Exaltación iban leyendo las estaciones del vía crucis, algunas de ellas en la calle Alóndiga, otras en la Plaza de San Leandro y en las puertas del convento del mismo nombre, y otras en la calle Santa Catalina.

La imagen, obra de Pedro Roldán en 1687, fue subida a su paso procesional una vez concluido el vía crucis. Desde este sábado pueden verse los dos pasos de la cofradía ya dispuestos para su salida procesional que se produce en la tarde del Jueves Santo.