La cera derretida en traslados, vía crucis y demás actos externos -que cada vez proliferan más por nuestras calles en estos dias de cuaresma- crean un serio problema para los peatones y motoristas, que suelen tener resbalones muy desagradables. Unas incidencias que ocasionan reclamaciones contra el Ayuntamiento. La administración local, como primera medida, señaliza estos lugares advirtiendo del peligro en la zona.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios