Nuestro Padre Jesús de la Pasión ha sido trasladado este lunes desde el presbiterio de la Iglesia del Salvador, en cuyo altar mayor ha presidido su solemne novena, hasta su altar ubicado en la la capilla sacramental.

Un breve cortejo de hermanos antecedidos por la cruz alzada, acompañaron al Cristo de Martínez Montañés por su breve transitar por las naves del templo. Multitud de cofrades no quisieron perderse este momento de gran belleza, contemplando la figura encorvada del Nazareno enmarcada en los barrocos altares de la Colegial. 

Para la ocasión, el Señor ha lucido una de sus túnicas bordadas, la realizada por Manuel de Ariza en 1845, la más antigua de cuantas posee y conocida como la de los cuernos de la abundancia. Se mostraba a los fieles, eso sí, sin corona de espinas ni potencias, símbolos de divinidad y martirio.