Tres años después regresaron las procesiones del mes de mayo a las calles de Sevilla. Estas hermandades, las de aquí a septiembre, serán las últimas en recuperar el culto externo tras dos años de suspensiones a causa de la pandemia. Varias cruces de mayo y algunas procesiones de impedidos se sumaron a las procesiones letíficas de este fin de semana. Apacibles temperaturas, incluso algo de fresco al anochecer, invitaron a los sevillanos a acompañar a las primeras procesiones tras la celebración de la Semana Santa y la Feria de Abril.
El sábado hicieron su salida dos hermandades filiales, ambas imágenes realizadas por el escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci. En primer lugar se ponía en la calle la réplica sevillana Virgen del Mar, patrona de Almería, desde la Iglesia de la Misericordia, a sones de la Banda Municipal de Coria del Río. Uno de los momentos destacados se produjo en su llegada al Convento de Santa Ángela, donde le cantaron las hermanitas.
A pocos metros de este lugar, en la Parroquia de San Andrés, hacía su salida la Virgen de Araceli, hermana sevillana de la patrona de Lucena. Sones de la Banda de Música de Las Cigarreras, con un exquisito repertorio de marchas. En su largo recorrido visitaron a las hermandades del Santo Entierro, el Silencio, el Valle y la Lanzada, llegando a entrar en la Iglesia de San Martín de Tours. La de Santa Marta estuvo presente con su estandarte en el momento de la salida.
Las dos procesiones de esta jornada dividieron en dos el casco antiguo, llegándose a cruzar por calles paralelas en la zona de la calle Amparo. "Esto no se ve todos los días", decía un agente de la Policía Local.
@HdadAraceli | Así sonaba hace escasos minutos «La Soledad» de Morales para Nuestra Señora de Araceli, que ya se encuentra en su Parroquia. 🎶 ¡Qué felices nos hace contaros la vuelta de las #GloriasDeSevilla!🎥 @LaRecogiaCorreo 🟣 #EnClavePúrpurapic.twitter.com/28P68Y4Rsh
— BM Las Cigarreras (@BMLasCigarreras) May 14, 2022
El domingo, día de penúltima jornada futbolera, fueron otras dos cofradías las que recorrieron sus respectivas feligresías. No eran pocas las camisetas de Betis y Sevilla que se veían entre el público. Por un lado, en la calle Arroyo salía San José Obrero, desde el templo parroquial al que da nombre. Sones de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Salud para este Santo que se paseó por las engalanadas calles de su barrio en un ambiente festivo. El capataz Antonio Santiago, y su hijo Manuel Antonio, iban al frente de este paso.
Desde la la Parroquia de San Isidoro, en la calle Luchana, hacía su salida Nuestra Señora de la Salud, la Reina de la Costanilla. Fue la que más fieles congregó en el fin de semana. El último sol del tercer domingo de mayo iluminaba el rostro de esta preciosa imagen del siglo XVI, a su bajada por la Cuesta del Rosario. En su brazo izquierdo portaba al Dulce Nombre de Jesús, vestido de rojo, conocido popularmente como el Chato de la Costanilla. Sones de la Banda Sinfónica del Liceo de Moguer.
Sin lugar a dudas, se trata de una de las procesiones letíficas de mayor belleza, tanto por el patrimonio artístico como por el paisaje que la acompaña en su céntrico recorrido: el Salvador, la Plaza del Pan o la Alfalfa. Una notable presencia de niños acompañaron a la Virgen en la procesión. En esta ocasión, la imagen lucía el manto celeste, también conocido como el de las cintas, realizado en 2004 por el taller de Genoveva Rodríguez en imagen y semejanza al donado por la familia Sánchez-Dalp en 1912.
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