Desde el pasado 26 de septiembre en el taller del especialista Pedro Manzano Beltrán se vienen desarrollando los trabajos de conservación y restauración de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder. Estos trabajos, que fueron refrendados por el cabildo general de hermanos de noviembre de 2019, están consistiendo en un saneamiento en general de soporte de madera de la imagen, así como en la limpieza de la policromía y las carnaduras del rostro del busto y de las manos, según ha dado a conocer la corporación. Del mismo modo, según se refrendó en la propuesta aprobada en 2019, se procederá a la sustitución de los brazos articulados y el candelero, que estaban en mal estado de conservación, por otros que adaptados a los avances en esta tipología de piezas permitirán una mayor disposición y manipulación de la talla.
Para apoyar las decisiones de tratamiento de conservación de la Dolorosa se ha procedido también al análisis químico de las capas de color aparente y subyacentes, así como de la preparación. Para la redacción del proyecto también se elaboró un rastreo documental que permitiera el mejor conocimiento de la historia material de la obra.
Para el seguimiento de los trabajos de conservación, la hermandad ha constituido una comisión de seguimiento conformada por el hermano mayor, Ignacio Soro Cañas, el teniente de hermano mayor, Manuel León Carmona; el mayordomo segundo, Javier Ríos Villegas; el secretario segundo, José Luis Gómez Villa; los priostes, Alfredo Rosa Peinado y Gerardo Pérez Belmonte; y los anteriores hermanos mayores, Enrique Esquivias de la Cruz y Félix Ríos Villegas. Además del catedrático de Historia del Arte, José Roda Peña, que se viene reuniendo periódicamente para la documentación y la toma de decisiones pertinentes.
Es intención de la Hermandad del Gran Poder que la Santísima Virgen del Mayor Dolor y Traspaso pueda ser repuesta al culto en los primeros días del mes de diciembre.
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