El Cristo de San Agustín procesionará con la primitiva cruz arbórea
Extraordinaria
Es la cruz con la que procesionaba la primitiva imagen destruida en 1936
Ha sido sometida a unos trabajos de restauración durante el verano para devolverle su estado óptimo
Juan de Mesa realizó el Cristo Yacente del Santo Entierro en 1619
Por la calle Recaredo no cejan en su empeño de trabajar al máximo de cara a un acontecimiento singular y extraordinario. La hermandad de San Roque ha recuperado la primitiva cruz del Santo Crucifijo de San Agustín para los cultos externos que protagonizará la imagen este otoño. De este modo, la actual talla procesionará enclavada en esta característica cruz arbórea, que en tantas ocasiones ha visto las calles de la ciudad a lo largo de los siglos.
Dicha cruz podrá contemplarse tanto en el traslado de ida a la Catedral en la jornada del 30 de octubre -este día el Señor será portado en andas- como en la procesión extraordinaria de regreso a la parroquia, prevista para el 21 de diciembre, y que será sobre el paso del Cristo de las Misericordias de Santa Cruz. Fue en 1926, precisamente en la definitiva salida de la primitiva efigie antes de su destrucción en 1936, la última vez que los cofrades hispalenses contemplaron la cruz. La cofradía del Domingo de Ramos -que, recordemos, da culto a esta imagen y lo tiene entre sus titulares- realizó durante el pasado verano un minucioso estudio para comprobar el estado de esta pieza, siendo sometida a labores de conservación y preparación. Dichos trabajos han sido llevados a cabo por el equipo de conservación de patrimonio de la hermandad.
Esta noticia se ha conocido horas después de que la corporación que preside Rafael Durán -que precisamente comentó esta buena nueva durante la emisión del programa Estandarte de Sevilla- anunciase que el próximo martes, 1 de octubre, la imagen del Cristo de San Agustín será retirada del culto durante poco menos de una semana para acometer igualmente unas tareas de restauración puntuales antes de que comience la vorágine de actos y cultos previstos para las próximas semanas.
El Cristo de San Agustín, una de las devociones históricas de Sevilla y que gozó de una popularidad inimaginable hace siglos, tiene como uno de los elementos característicos de su iconografía el cabello natural. Este postizo comienza a utilizarse en esta sagrada imagen en el siglo XVII para acentuar su realismo. En Sevilla era muy común ver a Cristos con cabello natural hasta el siglo XIX, como por ejemplo el Santísimo Cristo de Burgos. Sin embargo, las modas desecharán este elemento, fosilizándose hasta la actualidad en pocas imágenes, haciéndolas únicas y particulares en nuestra ciudad.
El actual crucificado es obra de Agustín Sánchez Cid, de 1944, y vino a sustituir al anterior, que fue destrozado en los sucesos de 1936, y que databa de la primera mitad del siglo XIV. Existen datos de la devoción a este crucificado desde, al menos, 1314.
También te puede interesar
Lo último