Cada día que nos acercamos más a la Semana Santa son más intensos los preparativos de los hermanos nazarenos. Se recogen de las tintorerías las túnicas limpias y planchadas, cuidamos que el calzado sea cómodo y de acuerdo a lo que manda los estatutos de cada hermandad y no olvidamos preparar el capirote de cartón, o los más modernos de rejilla, que con menos pesos nos alivian bastante en la estación de penitencia. Así que vamos ultimando detalles que cada día falta menos y las prisas no son buenas para vestirnos perfectamente de nazareno el día que nos toque.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios