La Banda Sinfónica Municipal de Sevilla no pasa por su mejor momento. Su director, Francisco Javier Gutiérrez, aprovechó una visita del delegado Juan Carlos Cabrera para reivindicar más personal. "Nos faltan 20 músicos", así de claro se mostraba Gutiérrez, que dijo que estaban "cerca del infarto" por las condiciones en que trabaja la banda municipal y que fue pesimista al explicar que "si tenemos que morir, moriremos con las botas puestas".

Por otro lado, Cabrera mostró su apoyo a la banda asistiendo a un ensayo, afirmó que son "muy importantes" para la ciudad y se remitió a la tasa de reposición cero existente para explicar la falta de componentes. Actualmente, los intérpretes que se jubilan no son reemplazados por otros. Esto provoca que la falta de efectivos sea el principal problema para este proyecto, fundado a mediados del siglo XIX. Precisamente Gutiérrez recordaba la dilatada historia de la banda y defendía que puede ser un atractivo turístico para la ciudad.