Marrón y blanco. Los hermanos del Carmen están llamados esta noche a un cabildo general extraordinario para decidir si aprueban el nuevo proyecto para el paso de palio de la Dolorosa. Diseñado por el cordobés Rafael de Rueda, el diseño busca un identidad propia, con los colores carmelitas, más coherencia con el estilo del resto de las piezas de la corporación y dotar al palio de más luz al incorporar la malla como elemento definitorio. Los bordados, de aprobarlo el cabildo, serían ejecutados por Manuel Solano, bordador que ya realizó la actual bambalina delantera. El techo de palio contaría con una gloria, basada en la tradicional iconografía de la Virgen de la Misericordia, que pintaría Antonio Díaz Arnido.

Bambalina lateral.

El proyecto que votarán esta noche los hermanos parte del primitivo diseño realizado por Franscisco Reyes en 2008, y responde al deseo de la junta de gobierno "de dotar al paso de palio de un marcado aire carmelita, ausente o no reconocible visualmente en el momento presente en su diseño y aspecto, dando así respuesta al sentir mayoritario de los hermanos". 

Bambalinas interiores.

Para lograr que el palio posea estas características propias e identificables, Rafael de Rueda ha propuesto  una actuación que afecta tanto al diseño como a su color, siguiendo las directrices marcadas por la comisión artística de la hermandad. Para la bambalina frontal, se han definido mucho de sus elementos primitivos  para dotarlos de mayor volumen, procurando que se reconozcan fácilmente en la distancia y buscando un aire más elegante y armonioso. Como explica la hermandad, "se han girado los grandes roleos que flanquean las jarras para conseguir un efecto de guirnalda, ensanchando visualmente la bambalina, que se acrecienta al apoyarse sobre la malla". La bambalina se remata con una gran cartela central que porta el escudo de la corporación. La caída trasera presenta el mismo diseño que la frontal, y en la cartela central un doble escudo orlado con los emblemas de las órdenes carmelitas con las que la hermandad guarda una estrecha relación.

Techo de palio.

El "efecto guirnalda" se acrecienta al apoyarse la misma sobre la parte de malla de la bambalina y puede verse claramente en las caídas laterales. En el interior gana preeminencia el blanco con la finalidad de aumentar la luminosidad, acentuada de día por la luz natural a través de la malla y de noches por la luz de la candelería.

En cuanto al techo, mantiene la misma arquitectura que las bambalinas, con una importante cenefa  rectilínea superior y que en este caso permite formar un marco decorativo, donde la protagonista principal es la gran cartela central portadora de una imagen icónica de la estética carmelita, que será realizada con la técnica de  pintura por el artista y hermano Antonio Díaz Arnido. Esta gloria se encuentra rodeada de un perímetro de malla que permite aislarla visualmente del resto del techo, aumentando así su protagonismo.

Además, Rafael de Rueda ha diseñado un faldón donde el blanco tiene más peso que el marrón, invirtiendo la tendencia del palio y consiguiendo un equilibrio entre colores.