Casi 20 años después, la Hermandad de las Siete Palabras someterá a su cabildo general de hermanos el cambio de la actual imagen de la Virgen de la Cabeza. Así lo ha acordado la junta de gobierno tras estudiar el escrito presentado por medio centenar de hermanos, que propone nuevamente la sustitución de la Dolorosa de Escamilla por la Virgen del Amor, una obra del imaginero Juan Manuel Miñarro.
En un comunicado, la junta de gobierno de las Siete Palabras, presidida por Antonio Escudero, explica recibido el escrito, y una vez examinadas las reglas y "despejadas las dudas jurídicas", puesto que este asunto ya fue debatido y votado en cabildo el 8 de noviembre de 2002, ha decidido convocar un nuevo cabildo general extraordinario, dando así cumplimiento a lo marcado por la reglas.
La junta aclara que "cumplirá escrupulosamente y con estricta objetividad" con las disposiciones de sus reglas, e indice en que en ningún momento se ha cuestionado, ni por la hermandad ni por la junta, la actual imagen de la Virgen de la Cabeza. Por tanto, niega intervención o participación en la propuesta: "En ningún momento forzaremos ninguna situación en la que se pueda poner en cuestión a Nuestra Señora de la Cabeza". En el comunicado, la junta de gobierno pide a los hermanos que sigan manteniendo la devoción, el culto y el respeto hacia la imagen.
Se califica como "inoportuna" la propuesta de someter a cabildo el cambio de Dolorosa en los actuales momentos, máxime cuando la corporación está inmersa en "grandes proyectos que requieren de la energía de los hermanos". También critica que el cambio se sustente exclusivamente sobre cuestiones estéticas o artísticas.
Por último, reclama unidad a todos los hermanos, sea cual sea el resultado del cabildo, y que huyan de las descalificaciones y faltas de respeto personales.
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