Aniversario Año Pandemia

Un año del último palio que salió en procesión en Sevilla

  • La Virgen de la Encarnación de San Benito regresaba el 15 de diciembre a su templo tras la misa celebrada en la Catedral por el 25 aniversario de la coronación

El regreso de la Virgen de la Encarnación en imágenes

El regreso de la Virgen de la Encarnación en imágenes / José Ángel García

Un palio bajo las lunes de Navidad en la mañana gris de un domingo de diciembre. Ese fue el último paso que muchos sevillanos vieron sin saber que estarían durante dos años huérfanos sin procesiones de Semana Santa. La Virgen de la Encarnación de San Benito regresaba, hace justo un año, a su parroquia desde la Catedral, donde se había celebrado la función conmemorativa del 25 aniversario de su coronación canónica.

Las muchas personas que se congregaron para ver a la Dolorosa por el bello recorrido que la llevó de regreso a la Calzá no se imaginaban entonces que no volverían a ver un paso en mucho tiempo. Las crónicas de la jornada advertían que la Virgen de la Encarnación volvería a recorrer la calles en 114 días.

En ese adviento con aires de penitencia, la Palomita de Triana había recuperado el manto bordado por Padilla en los años 50, eso sí, pasado a terciopelo azul. La Virgen de la Encarnación, que había sido trasladada dos días antes a la Catedral, salía por la Puerta de los Palos temprano. A las nueve de la mañana.

Se iniciaba así un recorrido que llevó a la Dolorosa de San Benito a visitar a las monjas del convento de San Leandro o a la Hermandad de la Redención en su iglesia de Santiago. Allí se vivieron algunos de los momentos más emotivos de un domingo con aromas de Martes Santo. La marcha Rocío, los móviles en alto, los corazones encendidos, los balcones abarrotados, la bulla... como si de la Semana Santa se tratara.

Al filo de las dos de la tarde, la Dolorosa de San Benito dejaba atrás la Puerta de Carmona para adentrase en sus dominios. Allí la esperaba su barrio, repleto de colgaduras. La Virgen se adentró en la residencia de las Hermanitas de los Pobres, donde se vivió otro de los grandes momentos del 25 aniversario. 

A las 16:28 entraba el paso de palio de la Virgen de la Encarnación en su parroquia poniendo punto y final a tres emotivos días. El público se marchaba con ganas de vivir un nuevo Domingo de Ramos y una Semana Santa. Pero todo se truncó con la irrupción del coronavirus.

El de la Virgen de la Encarnación es el último palio que ha recorrido Sevilla. El último paso de una hermandad de penitencia. Con las procesiones de la Semana Santa de 2021 suspendidas, y con la esperanza de que las vacunas funcionen, los cofrades sueñan ya con otro palio del Martes Santo, el de la Virgen de la Candelaria, que puede ser el primero que ven después de esta pesadilla.

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