UNA Semana Santa tan metida en abril tiene sus peligros. La que hoy arranca tiene toda la pinta de estar marcada por los dichosos porcentajes de probabilidades de lluvia, horror para cofrades y empresarios que tienen puestas sus distintas esperanzas en estos días. Prepárense tanto para días largos, plenos de luz hasta las nueve como el de hoy, como para el charloteo sobre esas horquillas de entre un veinte y un treinta por ciento que pueden dejar dentro a un ramillete de importantes cofradías. No digamos ya cómo puede elevarse el índice de referencias a lo que viene de Huelva... Ironías del destino, si la Semana Santa de 2011 hubiera empezado el Domingo de Pasión, hoy hubiéramos celebrado un pleno de salidas, un hecho que sólo suele producirse dos veces a lo sumo en cada década.

La de hoy es la primera Semana Santa con la mujer incorporada en todas las hermandades. La estadística plena obliga a la referencia a un asunto manido. La Quinta Angustia, el Silencio y el Santo Entierro han sido las últimas en levantar el veto. Parece que la cofradía de la Magdalena llevará 17 mujeres, el Silencio 27 y el Santo Entierro 7, en sus respectivos primeros años con la igualdad de derechos impuesta por decreto del arzobispo Asenjo. No dejan de ser participaciones testimoniales

Cómo no, la Semana Santa no puede quejar ajena a las redes sociales. Como fenómeno de masas que sigue siendo, Facebook y Twitter se convierten en herramientas útiles para obtener información rigurosa sobre la localización de los cortejos, toda una amenaza para los tradicionales programas de mano con la situación aproximada de horarios e itinerarios. El Ayuntamiento de Sevilla ha habilitado una web (www.gpscofradias.com) y los correspondientes perfiles en las redes sociales de mayor uso para ofrecer este servicio. Cualquier ciudadano que tenga un teléfono móvil con conexión a internet puede saber con absoluta precisión la localización de la cofradía que desea ver. El uso de esta herramienta estaba restringido hasta ahora a los grupos que trabajan en la organización y seguridad de la Semana Santa.

Otra novedad de la Semana Santa de 2011 es la creación de una red de alerta meteorológica para que las cofradías tengan información precisa y rápida de la evolución del tiempo. El objetivo es que las hermandades puedan adelantarse a la lluvia con un margen de una hora y así poder prever refugios con un cierto margen de maniobra.

La carrera oficial, el gran itinerario obligado para todas las cofradías, vuelve a ser exclusivamente para abonados. No hay una silla libre para ningún día suelto. Ni la crisis económica ha provocado vacantes. El Ayuntamiento, con las elecciones municipales el próximo 22 de mayo, se ha sacado de la chistera el denominado Proyecto Palio, una iniciativa polémica que consiste en habilitar tribunas de sillas en diferentes puntos del centro para turistas y personas de movilidad reducida, según los casos. El Consejo de Cofradías no ha tenido nada que ver en la gestación de este proyecto, ni tendrá que ver con su gestión, de ahí que la iniciativa no haya nacido con el consenso deseado. Más de 200 asientos se instarán para turistas y personas de movilidad reducida en la escalinata del Metropol Parasol, el discutido complejo arquitectónico de la Plaza de la Encarnación. El gobierno trata con esta iniciativa de vincular el símbolo de los doce años de poder de Monteseirín con la Sevilla Eterna. Se instalarán parcelas de cien sillas en la calle Reyes Católicos, en la Puerta de Jerez y en la salida de la hermandad del Polígono San Pablo mañana lunes. A falta de sillas en una carrera oficial colmatada por los abonados, el gobierno ha obrado el milagro multiplicador de los asientos, curiosamente a un mes de que se abran las urnas.

La Semana Santa tendrá, como siempre, humo de incienso, pero en esta ocasión también despedirá tufo electoral. Es inevitable cada cuatro años. Ya se ha podido ver a políticos en las salidas de las cofradías de las vísperas, algunos de ellos con vara delante de los pasos, como fue el caso del candidato socialista, Juan Espadas. Quien se despide de la Semana Santa como alcalde tras doce años es el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín. Hoy debería participar en su última salida en la presidencia de la Virgen de la Hiniesta, patrona de la corporación municipal, pero es duda por la reaparición de una lesión en la rodilla.

Cuadrillas de operarios se han afanado estos días por corregir los baches y desigualdades en el firme de muchas calles. Pero estas reparaciones no han ido más allá de la buena voluntad. El resultado apreciado en calles del centro como Cuna o Muñoz y Pabón no es el más idóneo. Ni estética, ni funcionalmente.

La evolución de la última década confirma que el Domingo de Ramos es el día de mayor masificación y, por lo tanto, de peor ambiente en la calle. Ninguno de los demás jornadas de la semana -incluida la Madrugada- ha presentado en los últimos años mayor degradación en cuanto a los hábitos ciudadanos. La suciedad en las calles desde primeras horas de la tarde, el escaso recogimiento al paso de las cofradías, el alquiler de locales en pleno centro para comer y beber aprovechando el paso de cofradías...

Tal vez por esto o por muchas cosas más, el arzobispo Asenjo ha dictado unas normas al paso de las cofradías por el interior de la Catedral que tratan de salvaguardar la dignidad y el recogimiento que deben presidir la estación de penitencia de las cofradías. Al menos cuando pasan por el templo metropolitano. Si es que los porcentajes no lo impiden, por supuesto.