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Cofradias

Honores a la Reina del 31

  • el día más largo del tiro de línea· Es el barrio donde nació y vive la única mujer que en cien años preside la Asociación de la Prensa de Sevilla · Sus amigos salían en la cofradía de Santa Genoveva. Con sus amigas, Nani Carvajal iba a verla de regreso al parque de María Luisa · Su padre y su tío salían en Pasión, se vestían de nazarenos en casa de un hermano del alcalde Juan Fernández

SU vida es de película. Los padres de Nani Carvajal, primera mujer que ha presidido la Asociación de la Prensa de Sevilla, la que llevó el timón en el centenario, se conocieron por la Warner. Anita, su madre, y Carmela, eran hijas mellizas de Manuel Llorens, un paleógrafo especializado en papiros egipcios que por razones de supervivencia se colocó en la Warner. Entre películas, Anita conoció a Luis Carvajal, el padre de la periodista.

Cada Lunes Santo el barrio del Tiro de Línea monta una superproducción. Las casas del final de Almirante Topete, avenida recorrida por la línea 31, son un dédalo, coquetería de geómetra. Tres callecitas con naranjos perpendiculares a la avenida: en una de ellas, Romero de Torres, vio por primera vez Nani Carvajal esa explosión de júbilo y antropología.

Por Fox Morcillo, paralela a Romero de Torres, se llega a la iglesia de Santa Genoveva, faro de la Avenida de los Teatinos. Hoy habrán quitado el cartel. Alguien que vendía traje y túnica de la hermandad. "Con bastante dobladillo. Precio a convenir".

Nani es de Simone de Beauvoir y de José Luis Perales. Cada Lunes Santo profesa un feminismo mariano que es la quintaesencia de este barrio hijo de la Sevilla del 29, arquitectura de restos que se convirtió en suma de anhelos. Cazador cazado, cazadora excelsa, la hermana mayor de la cofradía de los 800 periodistas de la Asociación que preside abre las puertas de su casa y de su memoria para hacer la crónica del día más grande de su barrio.

"El Lunes Santo es el día del reencuentro de amigos, vecinos y familiares. Vuelve todo el mundo que se fue". Nani Carvajal siempre se cogió libre el Lunes Santo. Ese día sólo trabajan en el barrio los camareros. Con una paradoja que a Nani siempre le llamó la atención. "Siendo uno de los barrios con más baja densidad demográfica de toda Sevilla, con abundancia de viviendas unifamiliares y bloques de militares que no superan las dos plantas, tiene una de las cofradías con mayor número de nazarenos".

Ha pregonado en Cádiz la Exaltación a la Mantilla, lo que le ha valido un obsequio que colocó en su despacho junto a una vieja máquina de escribir y un cartel de fiestas primaverales de García Ramos. Pregona a quien quiera escucharle las emociones de cada Lunes Santo. "La gente se identifica rápidamente con el Cautivo. tan solemne, con esa túnica que se mueve. La gente se emociona, el barrio se emociona, yo me emociono con ese hombre al que le queda un calvario. La gente vibra con la Virgen, llora con la Virgen. Se crea o no se crea, la Virgen de los Remedios es esperanza. Yo nunca he oído hablar ese día de creer o no creer, eso está fuera de lugar. Se despiertan sentimientos. Para muchos de fe, para otros de esperanza".

Casi todos sus amigos salían de nazarenos con Santa Genoveva. Nani iba con sus amigas a ver el regreso de su hermandad por el parque de María Luisa. De niña, disfrutó de la Semana Santa en las sillas. "Las niñas en la primera fila, con mi primo Pepe, el único varón, entonces muy tímido, hoy abogado famoso. Las madres, en la segunda fila. Los padres, en el bar, salvo cuando salían de nazarenos en Pasión".

Luis Carvajal, su padre, y José Cafferatta, su tío, los maridos de las mellizas Llorens, se vestían de nazarenos de Pasión, claroscuros de Martínez Montañés, en casa del farmacéutico Eduardo Fernández Rodríguez García del Busto, padrino de Nani Carvajal y hermano del alcalde que trasladó la Feria del Prado a los Remedios. Tomás Balbontín, el marido de Nani, salió un año en el Museo. Quiere que sus hijos Luis y Ana, ocho años, salgan en la Borriquita. Los bautizó Leonardo Castillo en La Paz. A Mela, la mayor, la bautizó Diamantino. La presidenta tiene enchufes celestiales.

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