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Una declaración de amor a la Macarena

  • El poeta Joaquín Caro Romero pronunció el pregón del cincuentenario de la coronación de la Esperanza.

Empezó lanzando un beso a su familia y terminó poniendo sus manos en las de la Virgen de la Esperanza. Joaquín Caro Romero entregó ayer su muleta de poeta y se cortó la coleta de pregonero con una declaración pura de amor a la Virgen de la Esperanza. Lo hizo exaltando el cincuenta aniversario de su coronación canónica. El poeta se arrimó, era noche de puerta grande o enfermería, estuvo torero y muy macareno y salió por la puerta grande de la gloria macarena que es el arco que conduce a su basílica.

Alrededor de una hora y veinte minutos duró este canto de amor que Caro Romero dedicó a su Virgen de la Esperanza. Hubo prosa y verso. Estampas simpáticas y anécdotas de toda una vida en verde y morado: "Medio siglo de ilusión, qué es medio siglo a tu lado, si se me paró el reloj. Pasaron cincuenta años, y sigues en 19. El tiempo no te hace daño". Caro Romero fue testigo de la coronación hace 50 años. Allí conoció a la Macarena y a su mujer, Inmaculada Rodríguez, una niña interna de las Hermanas de la Cruz que fue madrina del magno acontecimiento y a quien dedicó uno de los pasajes más bellos del pregón.

Fueron muchas las declaraciones de amor que fue desgranando en las chicotás, como el mismo dijo, del pregón. "En la Macarena, Dios es más madre que padre", dijo haciéndose eco de las palabras que pronunciara hace años Juan Pablo I. "Dios madre de la Macarena", repitió más tarde. Tiró de Ortega y Gasset para tratar de definir lo que le ocurre cuando se encuentra a solas con la Macarena: "Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa. Y eso es lo que nos pasa". "Llevo tan dentro a la Macarena que está siempre donde estoy". "Es un ser vivo. Divino y humano". "Niña de mi corazón". "Lo que hay entre tú y yo no acaba el Viernes Santo, sigue en la resurrección". "Todos los caminos de mi vida conducen a la Macarena". "LLevo más de cincuenta años escribiéndole cartas de amor platónico". "Todo el Parque se ilumina que está aquí la Macarena". "Estoy tan loco por ti que te beso en los espejos que tiene tu camarín". Fueron algunas cuentas del rosario de amor en el que convirtió la exaltación.

Todos los pasajes resultaron tremendamente lucidos y celebrados por el público. Habló el poeta de las Hermanas de la Cruz, tan presentes en su vida y en la Macarena, de hermanos ilustres, de sus padres, de los devotos de la Esperanza... Pero fue uno, el dedicado a la mujeres macarenas -dijo que Claudia Prócula fue la primera de ellas- uno de los más celebrados: "Siempre me han gustado a mí las mujeres macarenas". En este "sobrio desfile de emociones y recuerdos" confesó Caro Romero cómo sintió que la Esperanza lo nombró pregoneroin péctore del cincuenta aniversario de la coronación durante una visita secreta al camarín hace 25 años. Gallito, Ricardo Zubiría, Garduño, José Luis de Pablo Romero, Marín Vizcaíno, Hernández Díaz, Juanita Reina... y muchos otros desfilaron por los versos Caro Romero.

Hay que ser muy osado para pintar el rostro de la Esperanza después de hacerlo el año pasado Carmen Laffón. Desde ayer también hay que serlo para pregonarla y declararse enamorado de ella después de haberlo hecho antes Joaquín Caro Romero: "Tomad señora mis manos, que se queden en las vuestras". Fue el pregón de un poeta macareno.

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