La zona próxima al asentamiento chabolista del Vacie ha sido siempre uno de los lugares más peligrosos de Sevilla. Allí se han sucedido históricamente los semaforazos y son muchos los conductores que han recibido pedradas en sus vehículos a su paso por la rotonda del poblado. Hace unos meses, la Policía Local detuvo a un hombre que colocaba bloques de hormigón en la carretera para asaltar a los conductores que se veían obligados a detener su marcha.

En los últimos días se han sucedido varios robos con violencia que han dejado un balance de al menos dos heridos. El primero de estos episodios ocurrió el pasado fin de semana, cuando varias personas abordaron a un ciclista que pasaba por una carretera cercana y le abrieron la cabeza con una piedra para sustraerle la bicicleta. Luego huyeron al interior del asentamiento. La víctima es un joven que se ha trasladado recientemente a Sevilla y desconocía la peligrosidad de la zona.

Este viernes se ha sucedido un segundo robo violento en las cercanías del Vacie. Dos jóvenes atacaron a una persona, la golpearon y la tiraron al suelo para robarle un bolso tipo bandolera. Después, como en el caso del ciclista, se marcharon buscando refugio entre las chabolas.

A lo largo del último año han sido varias las intervenciones policiales en el asentamiento. Una de las operaciones más importantes fue para detener a una banda que se dedicaba a sustraer coches de forma muy violenta, golpeando a los conductores cuando se detenían en algún semáforo. Los sacaban a rastras del vehículo y se llevaban el coche.

En pleno estado de alarma cayó otra banda especializada en desvalijar gasolineras y otros establecimientos. Fueron detenidos in fraganti cuando asaltaban una panificadora del polígono industrial San Jerónimo, muy cerca del poblado.

Los continuos robos en las inmediaciones del Vacie fueron uno de los motivos por los que el año pasado se manifestaron los vecinos de Pino Montano, que pidieron una mayor presencia policial. Alguno de los residentes solicitó incluso un punto fijo de la Policía Nacional en la rotonda de acceso al asentamiento, donde se registran la mayoría de los delitos.