Un adolescente de 16 años fue agredido el lunes después de que identificara su bicicleta, que había sido robada instantes antes. El chico recibió un fuerte puñetazo en el rostro, que le provocó una contusión mandibular y unas heridas leves por raspado, probablemente causadas al caer al suelo tras el golpe. El presunto ladrón huyó con la bicicleta sustraída. Los hechos ocurrieron en la calle Eduardo Dato, muy cerca del establecimiento de compraventa de objetos de segunda mano Cash Converters, en cuya puerta se han registrado numerosos incidentes en los últimos años y que los vecinos han denunciado en numerosas ocasiones como un foco de conflictos e inseguridad en el barrio.

El incidente sucedió unos minutos antes de las seis de la tarde, cuando el chico vio que había un hombre con una bicicleta similar a la suya. El menor, que iba en compañía de un amigo, decidió ir a comprobar si su bicicleta estaba en el garaje cercano en el que la tenía guardada. Efectivamente, el vehículo no estaba en su sitio, por lo que el menor volvió a buscar a la persona que se encontraba en la calle con su bicicleta para reclamársela. En ese momento, el hombre le propinó un puñetazo en el rostro, al tiempo que le profería amenazas e insultos tales como “me cago en tus muertos, vete de aquí, te voy a matar”.

Así consta en la denuncia presentada por la madre del menor en la comisaría del distrito Nervión de la Policía Nacional. En ella, el chico aporta un parte de lesiones y también una descripción del autor de la agresión. Se trata de un hombre de unos 38 a 40 años, de piel morena y que vestía una camiseta del Betis. La bicicleta robada es de tipo mountain bike de color azul claro y con las ruedas gruesas.

Los vecinos de Nervión llevan años pidiendo una mayor presencia policial en la zona próxima a la tienda de compraventa de objetos de segunda mano, en cuya puerta existe un mercado negro de personas que ofrecen productos sustraídos o que hacen ofertas para comprar a quienes van a a la tienda a vender sus objetos. Esto se traduce en un ambiente de inseguridad que se ha traducido ya en varios episodios violentos. En noviembre de 2017, un joven marroquí recibió un navajazo en la axila en el curso de una reyerta en la esquina de Eduardo Dato y la calle Goya.