El Real Alcázar de Sevilla continúa dando pasado para incorporar nuevos atractivos a la visita al recinto. Uno de ellos, sobre el que se lleva trabajando varios años, es el de las murallas, que permitirían diversificar el flujo de turistas y que ofrecería una importante y muy destacada visión del propio conjunto palaciego como de los monumentos cercanos desde la Plaza del Triunfo: la Catedral y el Archivo de Indias. Para llevar este proyecto a buen término, la Comisión de Patrimonio Histórico ha autorizado una intervención arqueológica en la muralla que permitirán obtener lo datos necesarios para desarrollar la futura adecuación de este espacio tan singular.

Ya en el año 2017, Patrimonio avalaba el informe arqueológico realizado por el equipo de Miguel Ángel Tabales, paso previo y necesario para la intervención de las murallas, y se hacían una serie de recomendaciones para ello. En un amplio apartado dedicado a la recuperación del almenado y adarve, se proponía que fueran visitables. Gracias a la reciente compra de las casas 7-8 del Patio de Banderas, donde se encuentra el recinto primitivo del Alcázar, se ha retomado esta idea.

De hecho, los presupuesto del monumento para 2023 contemplan la realización de distintas mejoras para su incorporación a la visita pública. Uno de los nuevos espacios que se abrirá es el balcón del estanque de Mercurio, popularizado por la serie Juego de Tronos, y la planta alta de la Galería del Grutesco, que si bien fue restaurada en 2014, siendo Zoido alcalde y Jacinto Pérez Elliot director del Alcázar, no se incorporará hasta ahora a las visitas. Este recorrido se completa con las cubiertas del palacio Gótico, la torre del agua, las casas 7 y 8 del Patio de Banderas y la cripta arqueológica. Además, se seguirán haciendo catas en este espacio tan significativo del recinto monumental.

El lienzo de muralla situado junto a la Puerta del León.

En cuanto al proyecto de actividad arqueológica preventiva aprobado este miércoles por Patrimonio, se debe al interés que tiene el Patronato del Real Alcázar de Sevilla de abrir a la visita pública un nuevo itinerario que incorpore el paseo de ronda de las murallas de su primer recinto. Para ello, con carácter previo al futuro proyecto de adecuación del espacio, resulta necesario realizar una investigación de los lienzos amurallados y de sus torres, pues los resultados obtenidos redundarán en la redacción de dicho documento. El ámbito de estudio, por tanto, se circunscribe a las torres de los recintos primitivos del Alcázar (primer y segundo recinto, así como su conexión con el tercero), incluyendo el análisis de sus murallas.

La Comisión, en su reunión de este miércoles, también tomó conocimiento del proyecto de iluminación de los jardines, quedando a la espera del proyecto detallado que desarrolle las instalaciones propuestas. “El Patronato del Real Alcázar de Sevilla ha previsto realizar un servicio de visitas nocturnas a los jardines del Real Alcázar amenizado con artes lumínicas e iluminación espectacular compuesta por varias instalaciones vinculadas con la vegetación, distribuidas por los distintos espacios destinados a ello, que son el Jardín Inglés, el Jardín de los Poetas y el Jardín de las Damas”, informó la Comisión.

La muralla romana de la Plaza de San Francisco

La muralla romana hallada en la Plaza de San Francisco.

Por otra parte, Patrimonio ha informado favorablemente sobre el modificado del proyecto básico de rehabilitación del edificio de la Plaza de San Francisco 11-12 para hotel de 5 estrellas, así como el proyecto de ejecución de la primera fase, debido al hallazgo de un lienzo de muralla romana durante la demolición del interior del edificio, de manera que las variaciones entre el proyecto básico y el presente modificado se deben a la reconfiguración de la medianera y al realce que se le quiere dar a los restos de la murallas, además de recuperar la montera del patio central del edificio 3 y el leve cambio en el contorno de los sótanos. “Con respecto a la actuación planteada sobre los restos descubiertos de muralla, se considera correcta en cuanto que, partiendo de su estado de conservación, responde a los valores culturales evidenciados por los mismos, describe la metodología y los criterios que se manejan, sin que ello incida negativamente sobre los referidos valores culturales”.

Finalmente, Patrimonio ha avalado el proyecto de intervención de las esculturas de Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena que se encuentran en el coro bajo de la iglesia del Convento de Madre de Dios de Sevilla. “Estas esculturas son tallas completas de madera policromada obra de Jerónimo Hernández, quien las realizó entre 1570 y 1573. Son obras de gran valor artístico, de buena factura y de calidad, aunque su estado de conservación no es muy bueno”.

Entre las patologías detectadas en el examen de las obras, cabe destacar entre las más importantes, que el soporte de las esculturas presentan numerosas grietas producidas por las juntas de unión de las distintas piezas, provocando entre ellas separaciones y algunos desniveles; la pérdida de soporte en zonas puntuales de las partes bajas de las capas y los hábitos, así como levantamientos puntuales, zonas oscuras, cuarteados y pérdidas de este estrato que dejan al descubierto la preparación blanca. También se puede apreciar el desgaste de los oros y estofados, además de la suciedad del barniz por la acumulación de polvo. El tratamiento propuesto intentará evitar la degradación de las obras por el “uso”, lo que obligará a establecer mecanismos de control sobre posibles acciones externas como, por ejemplo, la instalación de iluminación eléctrica o de velas.