Los turistas están volviendo a la capital. Ya se ven en el centro fundamentalmente y es una percepción que confirma la taquilla del Alcázar que el pasado fin de semana registró casi 5.000 entradas, lo que supone una de las mejores estadísticas desde el inicio de la pandemia y, sin duda, la más alta del año.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Sevilla, en  concreto, el sábado fueron 2.932 personas las que entraron en el monumento, de los cuales 2.182 eran de fuera de Sevilla. Y el domingo fueron 2.002, de los 1.501 no eran residentes en Sevilla. De lo que se deduce que el 75% de los que entraron en el Alcázar eran turistas, una estadísticas que el pasado año, cuando se reabrió el monumento, era justo al revés.

En lo que va de mayo el Alcázar ha recibido 22.138 visitantes, con lo que el mes superará ampliamente las primeras estadísticas del año. En enero fueron 10.120 las visitas; en febrero,   12.988; en marzo, 21.633; y en abril, 24.107.

Mayo superará las últimas estadísticas al coincidir con las visitas del 90 aniversario

Mayo será, además, un buen mes porque, al margen del turismo que se está recibiendo, se han programado visitas guiadas y actividades con motivo del  90 Aniversario de la cesión del Real Alcázar a la ciudad de Sevilla y su primera apertura al público. En concreto,  se va a realizar 20 visitas gratuitas, de lunes a viernes, desde el pasado lunes al 28 de mayo. 

En 2020 la pandemia hundió las visitas al monumento y sus ingresos y el año se cerró con sólo 513.285 visitantes, de los que el 12% eran sevillanos, en concreto, 63.402. La Covid favoreció el reencuentro de la población local con el Alcázar y su afluencia se duplicó con respecto a los porcentajes registrados en 2019.

El Ayuntamiento de Sevilla apostó por mantener abierto este recinto palaciego a partir del 15 de junio del año pasado, sobre todo, para el disfrute de los sevillanos. A pesar de ser el inicio de la temporada, el flujo de visitas se ha mantenido, aunque en niveles bajos. No obstante, se incorporó a la agenda de la cultura y el ocio, mantuvo su calendario propio, reprogramando actividades previstas, y además fue escenario de la Bienal de Flamenco. A finales de febrero abrió también la nueva taquilla.