La mayoría de los internautas que han expresado su opinión a través de la página web del periódico (www.diariodesevilla.es) están totalmente de acuerdo con un nuevo impuesto a los dueños de los perros para pagar la recogida de las heces caninas en la vía pública. El 63 por ciento de los 855 votos recogidos en la red apoyan esta medida y el 25 por ciento la rechazan porque un impuesto a la tenencia de perros también penalizaría a los que sí recogen los excrementos de sus mascotas. El 7 por ciento de los votantes dicen que están en total desacuerdo con esta medida; el 4 por ciento se muestran indiferentes y el 2 por ciento están de acuerdo con un impuesto en el caso de que falte financiación para la recogida de excrementos.

El debate sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento apruebe un nuevo impuesto a los dueños de perros para retirar las heces de los animales de la vía pública se abrió, a través de internet, la semana pasada después de que el gerente de Lipasam, Rafael Pineda, expusiera la posibilidad de este gravamen para paliar la suciedad de las calles por los excrementos. Y es que, según datos de Lipasam, cada semana los 40.000 animales censados en la ciudad generan 28 toneladas de excremento. La mayoría de estos residuos, casi el 80 por ciento, quedan en las calles.

Entre los 131 comentarios de los lectores, las opiniones que se expresan son de lo más variopintas, pero un nutrido grupo de internautas prefieren que el Ayuntamiento intensifique las multas a los propietarios que abandonan las heces de sus perros en la calle, en lugar de crear un nuevo impuesto. Entre los argumentos que se esgrimen en la red, se repite la idea de que el impuesto perjudicaría a los dueños responsables que sí recogen los residuos. Es, por ejemplo, lo que opina Juan Carlos Jiménez: "No es justo que los que actuamos correctamente tengamos que ser sancionados como los que incumplen las normas". Son muchos los dueños de perros que recogen los excrementos y que afirman que si imponen un impuesto dejarán de hacerlo. "Yo tengo perro y recojo las heces de mi perro. Pero como me pongan un impuesto no pienso recoger ni una sola", dice Manuel. Varios padres destacan las molestias que soportan. "Tengo dos niños y tengo que estar más pendiente de que no pisen las dichosas caquitas a que los atropellen un coche", comenta Rinconero.