Las personas que pasaron ayer junto al Arco de la Macarena se toparon con una curiosa instalación que pretendía llamar la atención a viandantes y poderes públicos sobre el estado de conservación de la que fuera una de las puertas de acceso a la ciudad, la única que se conserva en la actualidad. El motivo principal era denunciar los dos árboles que han crecido en lo más alto del monumento, y que según el artista, Mundi Martín Iglesia, están causando un daño irreparable al Arco e incluso podría acabar por destruirlo: "Empezaron como unos simples matojos y dentro de poco van a dar peras o melones. Esto es muy peligroso porque las raíces ya tienen que tener un tamaño considerable. No hay que olvidar que el Arco es de adobe y cuando empiece a llover el agua se filtrará y podría incluso llegar a caerse. Hasta la Hermandad de la Macarena ha mostrado su preocupación en más de una ocasión".

El montaje, ingenioso e irónico, llamó la atención de muchos vecinos que se paraban a preguntar qué es lo que pasaba. Muchos de ellos ni siquiera se habían percatado de esta presencia vegetal entre las almenas, mientras otros creían que eran dos macetones que se habían puesto para embellecer el monumento. Al recibir las explicaciones pertinentes se marchaban entre preocupados e incrédulos. "La verdad es que no me había dado cuenta, pero es una vergüenza que esté así. Tendrían que poner más empeño y arreglarlo antes de que sea peor y no haya remedio", comentaba Alberto, un vecino de la calle Escoberos.

La instalación de Martín Iglesia, a modo de cómic, mostraba a un niño señalando al Arco que decía: "Mira papá los arbolitos del Arco... ¿Cuándo ponen los columpios y abren el parque para poder jugar? La obra se completaba un buen número de regaderas de juguetes en el suelo.

El artista, que es conocido por realizar muchas instalaciones de denuncia, asegura que la única manera de concienciar a las personas es llamar su atención de esta manera: "El sensacionalismo es lo que gusta. Hay mucha pasividad en la sociedad sevillana. Deberíamos ser todos más enérgicos y denunciar lo que está mal o no nos gusta. Va en el beneficio de todos".

Martín Iglesia ya ha realizado diversas acciones reivindicativas en su domicilio de la calle San Eloy, por una de ellas la Gerencia de Urbanismo lo ha multado recientemente con 600 euros al considerar que estaba haciendo publicidad, en vez de arte. La del Arco de la Macarena es la primera acción que hace con un monumento como protagonista, aunque advierte "que no será la última".