La industria auxiliar de los Astilleros de Sevilla ha lamentado este lunes la pérdida "diaria" de empleo por los problemas de liquidez de la empresa naval, y ha reiterado la necesidad de que la Junta de Andalucía muestre un apoyo "explícito" a la financiación de su plan de viabilidad industrial.

En declaraciones a Efe, el portavoz de la comisión de empresas de la industria auxiliar de Sevilla, José Miguel Saez Moreno, ha expresado su confianza en que durante septiembre representantes de la Junta "tomen cartas en el asunto" y se reúna con los Astilleros, los sindicatos y la industria auxiliar.

El portavoz ha cifrado en torno a 200 las personas que han perdido su empleo en este mes de agosto por los problemas de liquidez de Astilleros, a los que suman otros 600 trabajadores que se quedaron en paro en julio pasado por la deuda que mantiene la empresa naval, que elevan a 15 millones de euros.

Desde la industria auxiliar advierten de que esta pérdida de empleo directo podría provocar que los Astilleros no dispusieran de mano de obra suficiente, lo que "ralentizaría y prácticamente paralizaría" la construcción de los tres buques que actualmente se tienen contratados.

La elevada deuda también podría provocar la desaparición de más de 1.000 empleos en empresas que prestan sus servicios y dependen directamente de la industria auxiliar, así como la desaparición de unos 5.000 empleos indirectos y externos al astillero que dependen de esta actividad, como almacenes metalúrgicos, suministros industriales, transportistas, almacenes o talleres de pinturas.

Con la regularización de todos los pagos pendientes y la ayuda para la financiación incluida dentro del plan de viabilidad industrial diseñado por Astilleros de Sevilla, la industria auxiliar considera que se garantizaría la continuidad y estabilidad de la empresa naval para los próximos tres años.

De esta forma se podrían mantener 2.500 puestos de trabajo directos y unos 12.500 puestos de trabajo más indirectos, señala la industria auxiliar, que resalta el hecho de que el Astillero de Sevilla, a pesar de la coyuntura económica actual, ha sido el único privado en España capaz de construir y entregar barcos.