JUSTICIA

El CGPJ dice que la Sección Cuarta de la Audiencia está saturada pero celebra pocos juicios

  • Los juicios se señalan con dos años de retraso

  • Las oficinas son "antiguas, deficientes e inadecuadas"

El servicio de inspección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) constata que la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla -una de las que denunció sus riesgos de salud laboral- sufre sobrecarga de trabajo, pero celebra un número “escaso” de juicios y eso se traduce en retrasos de hasta dos años.

El servicio de inspección ha elaborado un acta tras la visita realizada en mayo pasado, cuando revisó este y otros tribunales que habían denunciado sus riesgos de salud laboral por la sobrecarga de trabajo, agravada por la avalancha de varias decenas de macrocausas derivadas de los ERE o el caso Invercaria.

Las inspectoras constatan, efectivamente, que la sala tiene “una elevada carga de trabajo“ y “supera los indicadores de entrada” aprobados por el propio CGJP. Hasta ahora, afirman,  ha conseguido hacer frente a la sobrecarga de trabajo excepto en 2017 y lo que llevamos de 2018.

Junto a los juicios con jurados, ya de por sí complejos, esta Sección Cuarta tiene pendiente de celebrar varias macrocausas, entre ellas una de Mercasevilla y otra de los ERE.

Pese a estos datos, las inspectoras recogen que los señalamientos se fijan con hasta 23 o 24 meses de retraso debido principalmente al “escaso número de juicios señalados“ y por ende, de sentencias dictadas, pese a que muchas de ellas se hacen por una conformidad que facilita la labor del juez.

Tan “dilatados tiempos” obedecen a que algunos juicios requieren varias sesiones y también al “ritmo en que se señalan los juicios” pues normalmente se celebran dos días a la semana “y no más de un juicio por sesión”, con otra limitación: “un juicio o dos como máximo para cada uno de los magistrados que cada semana forman sala”.

Además, “como norma general, dos semanas al mes no entra en sala cada magistrado”.

El informe hace también una valoración negativa de las dependencias del tribunal, que son “totalmente inadecuadas para el desempeño de la actividad jurisdiccional, el trabajo de los funcionarios y la atención al público“.

Son unas oficinas “muy antiguas, deficientes e inadecuadas, pues cuatro magistrados comparten despacho en un espacio muy reducido. El personal se ubica en dos dependencias pequeñas, saturadas de papel e “inadecuadas” para el desarrollo de su trabajo. El mobiliario es “antiguo, encontrándose en malas condiciones de conservación“

A ello se une que los expedientes archivados se encuentran en armarios cerrados en los pasillos de las dependencias de la sección, que el tribunal no cuenta con destructora de papel y que no existen protocolos para los funcionarios en materia de protección de datos.

Las inspectoras por otra parte, se hacen eco de la queja de los magistrados por el exceso de trabajo que soportan, con el consiguiente estrés laboral, “propiciado por las causas de especial complejidad, especialmente las asociadas a delitos económicos y que se traducen en numerosas sesiones de juicio”.

Los datos cerrados a 21 de mayo de 2018 indican que esta sala -una de las cuatro secciones penales de la Audiencia que denunciaron sus riesgos de salud- tenía 361 asuntos pendientes, con el siguiente desglose: 25 sumarios, 93 procedimientos abreviados, dos causas conjurado y 241 recursos. 

El balance final es positivo porque “ponderando todos los parámetros indicados, la situación de la sección ha de considerarse correcta”, así como los aspectos de la tramitación procesal.

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