El delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana y del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, ha defendido la reordenación que se está ejecutando en la calle Canalejas, la cual se enmarca dentro de los objetivos de hacer una ciudad más accesible y sostenible y que cumple con los criterios fijados en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado en el Pleno. “El PP representa el retroceso en todas las políticas de movilidad sostenible y accesibilidad, en las que Sevilla se queda estancada y al margen de todos los avances que se están produciendo en las ciudades europeas. Los vecinos del Casco Antiguo nos demandan más acceso del transporte público, más espacio para el peatón, la eliminación de las barreras arquitectónicas y un modelo más sostenible. La actuación de Canalejas responde precisamente a esa estrategia”, explica Juan Carlos Cabrera.

El delegado ha subrayado que la incidencia de esta actuación sobre las plazas de estacionamiento regulado en superficie que existían en Canalejas es mínima y que a cambio se mejora el sistema de recogida de residuos, se permite el acceso de la línea 43 de Tussam -lo que supone mejorar la conexión con Triana- y sobre todo se amplian los espacios peatonales. "Se queda un carril de circulación que es completamente suficiente para esa vía", incide Cabrera.

En este sentido, el concenjal socialista defiende que, dentro de la estrategia de mejora de la accesibilidad, itinerarios peatonales y uso del transporte público, se han reducido los carriles de circulación de esta calle a uno, se mantendrán prácticamente las mismas plazas de estacionamiento regulado en superficie, se duplicará el espacio para el peatón y se mejorará el sistema de recogida de residuos pasando a contenedores laterales.

El doble de superficie para el peatón

La reordenación que se está llevando a cabo estas semanas consiste, en primer lugar, en ampliar los acerados de uno de los lados de la calle donde se ubicaban hasta ahora los aparcamientos y que presentaba problemas de accesibilidad. Así se agranda el espacio, lo que permitirá una ordenación adecuada del acerado y se garantiza el tránsito peatonal sin obstáculos. Esto supone que prácticamente se duplicará la superficie destinada al peatón con una mejora sustancial de la accesibilidad.

Por otro lado, las plazas de estacionamiento en superficie reguladas, que pertenecen a la zona ORA, se trasladan al otro lado de la calle sustituyendo uno de los carriles que hasta ahora se destinaba a la circulación de vehículos, de forma que quedará solo uno. Hasta ahora la calle contaba con dos carriles, uno de los cuales presentaba habitualmente problemas de aparcamiento en doble fila. El carril único se mantiene hasta la intersección con la calle Gravina, donde continuarán habilitados los tres existentes.

En total, con esta reordenación solo hay una diferencia mínima de plazas de aparcamiento respecto a la actual situación (se ha pasado de una quincena a la mitad), siendo tres de ellas eliminadas para realizar los ajustes necesarios para recuperar el acceso de la línea 43 desde Triana que ya desde la pasada semana. Se ha atendido, de esta forma, a las peticiones de los usarios de Tussam, para que el autobús penetre hasta el centro histórico, concretamente hasta la calle San Pablo para seguir su recorrido a través de la calle Cristo del Calvario y salir por Canalejas.

Mejoras para Lipasam

El traslado de la banda de aparcamiento al otro lado de la calle permite, igualmente, mejorar la recogida y la gestión de residuos por parte de Lipasam, al pasar a un sistema de recogida lateral y reubicarse los contenedores, lo que también facilita el acceso a los mismos de los vecinos.

Toda la reordenación se incluye en el objetivo de hacer una ciudad más habitable, sostenible, accesible y saludable. Los trabajos se ejecutan aprovechando recursos ya existentes, como la ejecución de obras necesarias de Endesa o el contrato de señalización horizontal del Área de Movilidad.