El Ayuntamiento de Sevilla ha dado por concluida la investigación sobre el incidente de la Cabalgata de los Reyes Magos sin encontrar ningún responsable ni tampoco esclarecer qué pasó realmente con las luces de Navidad de la avenida de Felipe II. Así lo avanzó ayer la concejal de Convivencia y Seguridad, Nieves Hernández, durante la presentación del balance de la Policía Local correspondiente al año 2007.

Esta edil se apuntó a la teoría del sabotaje avanzada hace diez días en el Pleno por el teniente de alcalde y portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, aunque sin decirlo de manera ezplícita. La concejal de Convivencia explicó que sí conocía el informe de la Policía Local del 19 de diciembre que avisaba de la escasa altura de las luces de Navidad en Felipe II, que apareció publicado ayer en este periódico. Según Nieves Hernández, el Ayuntamiento dio parte de ello a la empresa concesionaria del alumbrado público, que a su vez subió la altura de las luces.

La delegada no quiso ahondar demasiado en lo ocurrido el día de la Cabalgata y se remitió al informe final que fue leído durante el pasado Pleno del Ayuntamiento. "El informe manifestaba que los controles previos habían detectado obstáculos en Felipe II y la avenida de Miraflores. Se informó de ello a la empresa del alumbrado y se subsanaron los problemas elevando la altura de las luces", explicó Nieves Hernández.

Lo cierto es que a las cinco de la tarde del 5 de enero el alumbrado estaba demasiado bajo en Felipe II y tres carrozas no pudieron pasar, forzando a los Bomberos a intervenir para salvar la Cabalgata. La responsable política de la Policía Local aseguró ayer que los cables estaban cortados y que alguien tuvo que hacerlo después de que se revisara todo el recorrido completo, se detectaran tres obstáculos -la altura de las luces en Felipe II y Miraflores y una cadena cruzada en la Plaza Nueva- y en teoría se arreglaran.

Tras la accidentada Cabalgata, el Ayuntamiento anunció la apertura de un expediente sobre la empresa concesionaria del alumbrado público, Piamonte, para depurar posibles responsabilidades. Casi un mes después de aquello, el gobierno local da carpetazo a este asunto sin encontrar a ningún culpable y sin que nadie asuma su responsabilidad. Sólo apunta, sin decirlo de forma clara, la posibilidad de un sabotaje. Pero tampoco pone estas sospechas en conocimiento de ningún juzgado ni de la Policía.

"La investigación se abrió y el caso ya está cerrado. No se ha expedientado a nadie", concluyó la concejal de Convivencia y Seguridad tras reiterar una y otra vez que el itinerario se revisó y que no hubo improvisación. El caso volvió a adquirir ayer tintes políticos, después de que el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido, acusara al gobierno municipal de "engañar" a los ciudadanos cuando dijo que las incidencias durante la Cabalgata apuntaban a un fallo en el anclaje al suelo y a un alambre de arriostramiento cortado.

En declaraciones a los periodistas tras participar en un acto de precampaña del PP en Sevilla, Zoido se pronunció de esta forma al conocer el informe de la Policía Local elaborado el 19 de diciembre de 2007, que avisaba de que la Cabalgata podría rozar con el alumbrado en Felipe II. "En el gobierno local nos ha engañado todo el mundo: el Cecop, la delegada de la Policía Local y el señor Torrijos", explicó el portavoz de la oposición.

Zoido se preguntó cómo es que se pudo aducir en su momento que se trataba "de un perno" y ahora se conoce que "sí hubo información" previa por parte de la Policía Local, y reiteró que "nos han engañado y se ha tapado la verdad" sobre un asunto que en el que se ha puesto de manifiesto "la incompetencia" del ejecutivo municipal. El representante del PP lamentó que el Consistorio haya "mentido" en un día "muy importante para los niños" como es la Cabalgata de los Reyes Magos.