El sindicato CSIF ha pedido este martes el cese del gerente de Tussam, Rubén García Lancharro, tras el accidente de un microbús de la línea C5 el pasado sábado y todo ello después de que el sindicato haya asegurado que con anterioridad a este siniestro, que ha provocado diez heridos, desde todas las secciones sindicales de Tussam se había solicitado al gerente la retirada de la circulación de estos vehículos "hasta poder averiguar de dónde procedía el fallo y subsanarlo, pues en muchas ocasiones los conductores de Tussam advirtieron de este riesgo, sin que ningún responsable, incluyendo al jefe del área de mantenimiento, tomara cartas en el asunto".

La organización sindical recuerda en un comunicado que la empresa está obligada a velar por la seguridad de sus empleados, "cuestión ésta que ha quedado patente ante los últimos accidentes acaecidos, que no cumplen ni la gerencia, ni el jefe del área de mantenimiento. Por suerte, o por milagro, no ha habido atropellos mortales que lamentar", asegura.

CSIF explica que año tras año, cuando se acercan estas fechas "se solicita e informa a la gerencia de la necesidad de limitar el acceso de los vehículos de la flota a las zonas de la Alameda y Plaza Ponce de León por el aumento de peatones en la Plaza del Duque y la Campana, y el gerente, como siempre, hace caso omiso".

Desde CSIF Tussam han exigido que "todos los responsables, desde el gerente, al jefe de área de mantenimiento, pasando por el director de operaciones y planificación del transporte sean expedientados y suspendidos de empleo y sueldo, con la misma celeridad y contundencia que emplean con los conductores (entre estos, afiliados y delegados sindicales de csif) cuando, sin haberse celebrado un juicio previo ante los tribunales competentes, son sancionados por decisión unilateral del gerente. Esperemos que use la misma vara de medir", concluye el sindicato.