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Cae el Justiciero, el pirómano que quemaba los porterillos del centro de Sevilla

  • El sospechoso es un hombre de 72 años que ya hace tres intentó matar a la dueña de un bar en Sevilla Este

  • Fue detenido in fraganti cuando quemaba el videoportero de un hotel de la avenida de la Constitución

  • Se le imputan 27 incendios similares en el último mes y medio, todos en el casco histórico

Control de la Policía Nacional en la avenida de la Constitución.

Control de la Policía Nacional en la avenida de la Constitución. / Belén Vargas

La Policía Nacional detuvo hace unos días a un pirómano que quemaba porterillos electrónicos en en el centro de Sevilla. El arrestado es un hombre de 72 años que se hacía llamar a sí mismo el Justiciero, apodo por el que también lo conocía la Policía. Llegó a provocar hasta 27 incendios en 45 días. La Policía estableció un dispositivo para detenerlo, que dio sus frutos la noche del 11 de junio, cuando el sospechoso le metía fuego al videoportero automático de un hotel de la avenida de la Constitución.

Según informó este jueves la Jefatura Superior de Policía, la investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por el propietario de una vivienda de la calle Zaragoza. En la denuncia, este hombre relataba los daños sufridos en el portero automático de su domicilio. Días después le siguieron otras denuncias similares. 

La Policía comprobó rápidamente que no se trataba de actos vandálicos aislados o puntuales. El autor utilizaba siempre el mismo modus operandi y limitaba su zona de actuación a los edificios situados en la avenida de la Constitución y su entorno, siempre sin salirse del centro. Eso sí, no tenía una franja horaria predefinida para cometer sus acciones. 

Esto obligó a mantener un nutrido dispositivo de vigilancia durante más de un mes, hasta que pudo ser localizado e identificado. Paralelamente se hicieron inspecciones oculares en los lugares en los que había provocado incendios. En ellas, los agentes averiguaron que el autor aplicaba una llama de calor de gran intensidad, que no se correspondía con un mechero o un soplete, sino algo más potente. Además, se revisaron vídeos de las cámaras de seguridad de los distintos edificios y se tomó declaración a los testigos. 

Todo ello permitió reunir la información suficiente para, una vez que fue sorprendido el sospechoso in fraganti, poder imputarle el resto de incendios cometidos en el centro de Sevilla desde finales de abril. Era la segunda vez que intentaba quemar el videoportero del hotel de la avenida de la Constitución. En el momento de la detención, los agentes le intervinieron mecheros, un bote de alcohol y unos alicates. La investigación la ha llevado el grupo de Policía Judicial de la comisaría del distrito Centro. 

El Justiciero contaba con varios antecedentes policiales. Uno de los últimos arrestos data del año 2018, cuando fue detenido por un intento de homicidio ocurrido en un bar de la calle Administrador Gutiérrez Anaya, en Sevilla Este. Allí entró con un arma blanca en la mano y gritando a viva voz que era el Justiciero. Intentó apuñalar a la dueña del bar y a su hijo, que resultó herido al intentar impedirle la entrada en el local. Después se dio a la fuga, dejando abandonados algunos objetos en el bar, entre ellos un soplete.

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