La Policía Nacional ha desarticulado una banda integrada por cuatro ciudadanos rumanos que estaban especializados en el robo de cajas fuertes en supermercados. Los cuatro detenidos, de edades comprendidas entre los 20 y 37 años, fueron sorprendidos in fraganti cuando participaban en un atraco, aunque la Policía está investigando si puede atribuírsele la comisión de otros robos que han sido denunciados en los últimos meses y que también se realizaron en supermercados.

Las investigaciones se iniciaron precisamente a partir de esos atracos, lo que llevó al grupo especializado en crimen organizado a establecer un dispositivo nocturno de vigilancia. Fruto de este operativo especial, la Policía sorprendió el pasado viernes a los cuatro ciudadanos rumanos, cuando acababan de perpetrar un atraco en un supermercado de la cadena Día ubicado en la barriada de Triana.

Varias dotaciones policiales se personaron en la zona, alertadas por la central de alarmas. Los agentes pudieron comprobar entonces cómo dos individuos salían del interior del establecimiento que habían asaltado y se introducían dentro de un vehículo en el que les esperaban otros dos miembros de la organización. En ese momento, los ladrones emprendieron la huida, pero los funcionarios que formaban parte del dispositivo policial consiguieron darle alcance. Los cuatro ocupantes del vehículos fueron arrestados y la caja fuerte recuperada con su contenido intacto. Los ciudadanos rumanos detenidos fueron identificados como Ion Catalin B., de 29 años, con dos detenciones anteriores por delitos contra el patrimonio; Robert Daniel G., de 37 años y dos antecedentes por delitos contra la propiedad; Nicoleta I., de 20 años; y Cristina Aurora D., de 23 años.

Los cuatro rumanos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, en unión de las diligencias instruidas. Tras prestar declaración en relación a estos hechos, las dos jóvenes -que carecían de antecedentes anteriores- e Ion Catalin quedaron en libertad provisional.

El cuatro individuo, Robert Daniel G., que está considerado como el principal cabecilla de la banda desmantelada, fue el único sospechosos que ingresó en prisión por orden judicial.