FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Patrimonio

Una cara de la Moneda que vuelve a brillar

La Casa de la Moneda de Sevilla fue una de las siete cecas principales del reino de Castilla. Se construyó en las huertas de las Atarazanas, próxima al río entre la Torre del Oro y la Torre de la Plata, lo cual permitía acuñar dinero con los materiales que venían desde América. Esta nueva fábrica quedaba cerca de la anterior y entre los muelles y la Casa de la Contratación. Un recorrido habitual para los mercaderes de plata y oro de la época. De ahí su relevancia dentro de la ciudad, pues era el centro neurálgico donde el oro y la plata era convertido en marcos y doblones. En 1868 perdió su función fabril, tras lo cual fue dividida en lotes y vendida a diversos particulares, que la transformaron en viviendas. Una década después, en 1879, pasó a manos de un solo propietario, Manuel Marañón y Martínez.

La empresa madrileña Nauticalia se la compró a Marañón y acaba de finalizar la reforma de su fachada más icónica, la que da a la calle Santander en su confluencia con la Plaza del Ministro Indalecio Prieto. El ingeniero militar Sebastián Van der Borcht, que hizo la Fábrica de Tabacos hispalense, sede actual de la Universidad de Sevilla, es el autor de dicha portada barroca en el siglo XVIII, que ahora ya ha estado oculta por andamios o lonas de obras más de dos lustros. La recuperación de este bello lugar, en el que se ha conseguido recuperar su policromía original, en albero y blanco, finalizó hace unos días. El arquitecto sevillano Javier Betancourt ha realizado este proyecto, que ha contado con el apoyo de la Comisión Provincial de Patrimonio. La calificación del edificio como Bien de Interés Cultural (BIC) ha hecho que los trabajos hayan sido minuciosos y respetuosos con la historia del recinto, convertido en ceca en tiempos del rey Alfonso X, más conocido como El Sabio.

Así lucía la Casa de la Moneda antes de su restauración. Así lucía la Casa de la Moneda antes de su restauración.

Así lucía la Casa de la Moneda antes de su restauración. / Juan Carlos Vázquez

La intervención no sólo tiene consecuencias patrimoniales, sino que permitirá ubicar en este área una decena de viviendas, un local comercial y la reapertura del bar La Moneda. Anteriormente, el edificio fue protagonista de una sentencia judicial tras la realización de unos trabajos hace años, en el marco de una rehabilitación general del edificio, que promovieron una denuncia por delito contra el patrimonio histórico. Estas obras quedaron paralizadas en enero de 2011 y, como consecuencia de la denuncia judicial producida, se ordenaron trabajos de ajustes y de restitución de los elementos que habían sido demolidos indebidamente. Tales actuaciones de restitución fueron planteadas por el promotor que retomó la actividad de obras en el edificio, dándole el aspecto actual.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios