Como una obra de Lorca, lo que empezó como fiesta acabó en duelo. La metáfora se encarnó en un joven de 19 años, José Manuel García Caparrós, triste protagonista del que apuntaba como el día más alegre. La Apuesta del Periodismo Andaluz por el 4 D es el título de la exposición que organiza la Asociación de la Prensa en la Casa de la Provincia: 32 portadas de diarios de Sevilla y Málaga, ciudad que amaneció de blanco y verde y se tiñó de rojo.

El periódico costaba en diciembre de 1977 quince pesetas. "Yo vi matar a Manuel García", se leía en la portada de Diario 16. Después se le añadirían el primer nombre y el segundo apellido al joven trabajador de Cervezas Alhambra. El Sur de Málaga del día 9, cinco días después de los hechos, abría con una frase de Rodolfo Martín Villa, ministro de Gobernación: "Sin poderse confirmar todavía, la bala que alcanzó a García Caparrós era de las fuerzas de orden público, según todos los indicios".

Tres días antes, el ministro había compartido portada en el mismo diario con la inútil estirada del portero del Córdoba por evitar el primero de los tres goles que le marcó el Málaga. En esos días de diciembre del 77 Portugal se quedó sin Gobierno y Cataluña lo estrenaba. Tarradellas nombraba a sus consellers y a cinco ministros sin cartera. Uno de ellos se llamaba Jordi Pujol.

En las portadas se cuela el ambiente político de un país que está estrenando democracia. El País informaba de que el cardenal Tarancón había almorzado con los Reyes Juan Carlos y Sofía -el actual, Felipe VI, tenía nueve años- y que ese mismo día iba a despachar con Carrillo, líder de un partido legalizado ocho meses antes. "Felipe abroncó a los del PSOE", se lee en otro titular. Fue en el homenaje a Pablo Iglesias. Faltaban diez meses para que naciera el líder de Podemos.

El Correo de Andalucía lo dirigía José María Requena, que había ganado el premio Nadal con su novela El cuajarón. En portada, una fotografía de Ángel Moreno con agentes de la Policía patrullando frente al Coliseo. De la fiesta se pasó al luto -en la portada de El País, el féretro de García Caparrós entra en el nicho del cementerio de Málaga- y del duelo a los disturbios. "Carreras, barricadas, pedradas, balas de goma". La realidad sigue su marcha en titulares: "Fuentes Quintana pide cabezas". El ministro de Economía exigía el cese de cuatro ministros para salir de la crisis.

Campeón era el nombre del suplemento deportivo de Abc de Sevilla, que dirigía Nicolás Jesús Salas. El Betis, que le ganó al Burgos, salió al césped con una bandera andaluza, que desplegaron en Carranza los futbolistas del Cádiz y el Sevilla. Repicaron las campanas en la catedral de Sevilla. Nueva Andalucía, un vespertino que dirigía Javier Smith, regalaba un póster con el escudo y la bandera. "El Madrid se afianza en la cabeza", dice otro titular. "Decisiva victoria sobre el Barcelona". El 4 de diciembre, domingo, ganó 2-3 en el Camp Nou.

Luto en el País Andaluz, portada del 6 de diciembre de Nueva Andalucía. Un año para que se proclame la Constitución. Egipto rompe con los países de la cumbre de Trípoli que criticaron el viaje de Annuar el Sadat a Jerusalén. Fotos en los diarios sevillanos de Ángel Moreno, José María Monge, Cubiles, Serafín, Sanvicente. La manifestación de Málaga partió a las doce de la mañana. La de Sevilla, una hora antes desde el Prado San Sebastián. Portadas de la Hoja del Lunes de Málaga y de Sevilla. Ésta la dirigía Celestino Fernández Ortiz, que constaba como director en funciones del Sur/Oeste.

"Muerte Jonda", tituló El Correo de Andalucía uno de sus editoriales. Los diarios calculan que a la manifestación de Sevilla acudieron medio millón de personas. En la cabeza, los que serían los dos primeros presidentes de la Junta, Plácido Fernández-Viagas y Rafael Escuredo. En todos los periódicos aparece Manuel Clavero, que abrió el curso del Ateneo, donde dijo de la autonomía que era "el gran reto contra nuestro subdesarrollo". Los lectores del Sur de Málaga no imaginaban cuán distinta sería la portada del día 6 -el 5 era lunes y no salían los periódicos- de la que llegó a los quioscos el día 4. Mandaba una foto en la que Cindy Miller, Miss Estados Unidos, candidata a Miss Mundo, era abrazada por un león marino en un zoo londinense. Aquella joven se convirtió en estrella del golf.