La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Sevilla (RICOMS) ha acordado levantar un monumento dentro de su sede colegial para honrar la memoria de todos los colegiados médicos de la provincia de Sevilla fallecidos durante la pandemia por Covid-19, así como a todos los fallecidos por la misma causa.

La obra ha sido encargada al profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, y reconocido escultor sevillano, Juan Miñarro López, que elaborara primeramente un proyecto que deberá ser aprobado para su posterior ejecución, según han informado fuentes de la institución médica.

Desde que comenzó la pandemia, más de 2.300 personas han perdido la vida tras contraer la enfermedad en la provincia. Entre ellos, siete profesionales de la sanidad de diferentes especialidades. La última víctima se notificó el pasado 18 de febrero, el doctor Teodoro González Alonso. Médico de familia en el Centro de Salud de El Viso del Alcor y que falleció a los 64 años tras no superar las complicaciones de la enfermedad.

En circunstancias similares ya habían perdido la vida con anterioridad otros seis sanitarios sevillanos. El primero fue Joaquín García Montalbán, quien murió en abril del año pasado y trabajaba en el área de Urgencias y de la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital Vithas Sevilla, en Castilleja de la Cuesta.

A su muerte hubo que sumar las de José Manuel Muñoz López, traumatólogo que atendía varias consultas en el ámbito privado en Sevilla, Lebrija y Los Palacios y que ejerció como durante años en el antiguo Hospital Militar; Gabriel del Castillo, traumatólogo del Virgen del Rocío; Pedro Fernández Casado, médico de familia en Coria; María del Carmen Carrasco Mialdea, matrona en el centro de salud Nuestra Señora del Castillo de Lebrija; y Fernando Caba Barrientos, jefe de sección de Anestesia en el Hospital de Valme, que falleció el pasado 23 de enero.