El Tribunal Supremo ha condenado al contable de una empresa de muebles de Sevilla a cuatro años de cárcel por apropiarse de 443.040 euros, que repartió entre nueve familiares para ayudarles en la compra de pisos, tratamientos de ortodoncia y gastos de boda. El Supremo confirma en todos sus extremos la condena de la Audiencia de Sevilla, si bien la rebaja en 6 meses al no apreciar la agravante contemplada por la Audiencia de que el procesado cometió la apropiación con abuso de las relaciones existentes con su empresa.
Aprovechando la confianza depositada en él, entre 1995 y 2000 libró numerosos pagarés al portador, simulando la firma del administrador de la empresa, que luego depositó en cuentas compartidas.
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