Una nueva zona de aislamiento en Observación del Hospital Macarena y mejoras en las Urgencias, una unidad especial para seguimiento de pacientes dados de alta en el Virgen del Rocío, obras en la UCI y Urgencias del Hospital de Osuna, mantenimiento de circuitos diferenciados para patologías y síntomas respiratorios, talleres de formación o un aumento de medidas de seguridad.

Los hospitales sevillanos llevan semanas adaptándose a la convivencia con el Covid-19 y, sobre todo, rearmándose frente a nuevos brotes del virus. Las situaciones vividas entre los meses de marzo y mayo, en pleno pico de la pandemia, con más de un centenar de pacientes hospitalizados en la provincia obligó a estos centros a adoptar medidas de emergencia que ahora, cuando parece que el virus da un respiro en Sevilla, es hora de organizar y perfeccionar de cara a la llegada del otoño y con él la sombra de una posible segunda oleada de coronavirus.

En este sentido, el Hospital Virgen Macarena ha puesto en marcha un plan para mejorar sus instalaciones durante este verano cuyo fin es reforzar la seguridad y calidad de la asistencia urgente dentro del marco preparatorio ante posibles rebrotes. En concreto, los trabajos se centran en una modernización de las infraestructuras del área de Urgencias que ofrecerá mejor respuesta a situaciones de alta frecuentación con un marco de zonas asistenciales diferenciadas y que incrementará la seguridad de pacientes y profesionales, tal y como aseguran fuentes del centro.

El Macarena ejecuta obras de mejora en las Urgencias y contará con un espacio para estancias cortas con todas las características y requerimientos técnicos de una UCI por si hiciera falta.

Actualmente ya se encuentra finalizada la primera de las intervenciones del citado plan, consistente en la ampliación del área de consultas para pacientes con problemas respiratorios y/o posibles casos de Covid-19, dotados con cuatro nuevos espacios de consultas, y una sala de espera recién remodelada que amplía la superficie de la que ya existía.

A día de hoy, continúan las obras de remodelación del servicio de Urgencias centradas en los nuevos espacios del área de consultas destinada a pacientes con prioridad 2, que supondrán un aumento de los puestos de atención disponibles, con mejor dimensión de los boxes de consulta y de las zonas comunes de trabajo. En este sentido, también se acometerá este verano la reforma de un área de Observación, para convertirla en una unidad de aislamiento con 8 camas que estarán disponibles con Telemetría, presión negativa y con una dotación tecnológica de última generación. De esta forma, se podrá dar mejor respuesta a las necesidades actuales surgidas con la pandemia por coronavirus.

"Las unidades de Observación actuales deben contar con zonas de aislamiento, ya que en ellas se atienden cada vez más a pacientes de gran complejidad y muchos de ellos además, con requerimiento de aislamiento por distintas causas", explica la doctora Carmen Navarro, jefa del Servicio de Urgencias del hospital. La misma señala la intención de trasladar el área de Observación de sillones a una zona de mayor amplitud "de forma que se aumente el número de puestos de atención actual con más espacio entre ellos, mejorando la intimidad de los pacientes", añade.

El Virgen del Rocío ha creado una unidad especial para hacer un seguimiento de las altas

El Hospital Virgen del Rocío también ha diseñado un plan de convivencia con el Covid-19. La última medida anunciada por el centro está dirigida a los propios profesionales a fin de aumentar sus conocimientos acerca del abordaje de esta nueva enfermedad. En concreto, en la unidad de Cuidados Intensivos donde se han organizado talleres de formación específica dirigido a profesionales que puedan atender a los pacientes ingresados con infección por Covid-19 y a los que están asistiendo personal de distintas categorías entre los que se encuentran médicos, enfermeros, auxiliares, técnicos y celadores, entre otros.

El equipo de la UCI del Virgen del Rocío que impartirá durante el verano talleres de formación frente al Covid para profesionales que puedan atender a los pacientes ingresados con infección.

En este sentido, se han programado jornadas sobre el manejo de los equipos de protección individual, en los que se aborda cómo colocarlos, retirarlos, cómo optimizar las entradas a los boxes de aislamiento, así como el aprendizaje de la realización de las maniobras de decúbito prono para la movilización de las secreciones respiratorias de los pacientes, manejar la vía aérea artificial, cómo realizar una intubación orotraqueal, una traqueostomía percutánea o utilizar los dispositivos ECMO (membrana de oxigenación extracorpórea utilizada en casos seleccionados de pacientes que necesitan soporte respiratorio y/o circulatorio).

El equipo multidisciplar del Hospital Virgen del Rocío que se encarga de la atención en la nueva consulta para el seguimiento del paciente con Covid-19 tras el alta médica.

Otra de las novedades que el Covid-19 ha traído a este centro de referencia autonómica ha sido la creación de una unidad especial enfocada a los pacientes que ya han padecido la infección y que son víctimas de las secuelas que deja la infección. Para ello ha creado una unidad multidisciplinar para la detección precoz de las alteraciones que pueden sufrir los pacientes que han sido dados de alta tras neumonía por Covid-19, que, además, permite instaurar un tratamiento precoz personalizado, tanto farmacológico como no farmacológico a fin de devolver a estas personas su calidad de vida habitual. En ella participan especialistas en enfermedades pulmonares intersticiales, enfermedad tromboembólica venosa y en rehabilitación pulmonar, en colaboración con el servicio de enfermedades infecciosas y se atiende a los pacientes que han estado ingresados en el hospital, "pero también sirve de apoyo a los médicos de atención primaria en los casos Covid-19 en los que surjan síntomas que necesiten una valoración más completa, pudiendo derivarlos de manera directa", destaca el centro.

Por otro lado, el Virgen del Rocío recuerda el mantenimiento de un doble circuito de atención y aislamiento para pacientes con sospecha o infección confirmada por Covid-19 así como la obligación de cumplimiento de una serie de medidas para acceder al centro como el uso de mascarilla, la higiene de manos, guardar distancia de 1,5 metros entre personas y llegar máximo 10 minutos antes a las consultas para reducir la afluencia en las salas de espera. Estas medidas son escrupulosamente vigiladas en el área de Urgencias, la Unidad de Cuidados Intensivos, la planta de hospitalización de Enfermedades Infecciosas y en los Laboratorios, según destacan fuentes hospitalarias. De igual modo, los pacientes que acuden a las Urgencias responden a un cuestionario a su llegada para discernir si accede a la sala de espera general o a la sala de espera específica del circuito Covid.

La entrada a las urgencias del Virgen del Rocío por el circuito de problemas respiratorios.

En este caso, el Plan de Nueva Normalidad contempla el mantenimiento de la telemedicina en aquellas áreas en las que se ha demostrado su utilidad así como la formación de equipos de profesionales definidos y camas de hospitalización en reserva que estarán disponibles cuando el hospital alcance o supere el 85% de su ocupación. Asimismo, define los protocolos de actuación ante nuevos brotes epidémicos con idea de tener previstos todos los escenarios posibles para dar una respuesta ágil y efectiva frente al coronavirus.

En el Hospital de Valme y el comarcal de Osuna tampoco se han quedado de brazos cruzados. En el primero está previsto empezar en los próximos días los trabajos para la reordenación de tres hospitales de día, cuya materialización estaba prevista con anterioridad al Covid pero que en estos momentos de crisis sanitaria cobra más importancia. Esto supone mejorar la accesibilidad ciudadana a la atención ambulatoria, lo que potencia la seguridad del paciente con un circuito asistencial más directo que evita acceder a hospitalización y garantiza más protección frente a contagios hasta la llegada de la normalidad. Con esta actuación se logrará una mayor confortabilidad de las instalaciones, así como la generación de más puestos asistenciales en el área de hospitalización (entre 14 y 20 camas más).

En las Urgencias del Hospital de Valme se ha desarrollado un protocolo de ecografía pulmonar en Covid-19 que aporta agilidad en la toma de decisiones clínicas.

En el terreno asistencial, durante la pandemia se han implantado una serie de técnicas que a día de hoy siguen desarrollándose dada su efectividad en el trato con el paciente. Es el caso del circuito asistencial implantado en obstetricia y cuyo protocolo se mantiene más allá del pico de la pandemia ante el nivel de seguridad demostrado que aporta para el proceso de seguimiento del embarazo, parto y puerperio. El centro ha ampliado en los últimos meses el número de equipamiento de radiología digital portátil con tres nuevos equipos de última generación y, en las Urgencias, se ha desarrollado un Protocolo de Ecografía Pulmonar en Covid-19 que aporta agilidad en la toma de decisiones clínicas simplificando la sistemática de exploración habitual y estandarizando el manejo asistencial del paciente.

Por su parte, en el Hospital de La Merced de Osuna, la comisión de dirección del centro ha aprobado recientemente nuevas obras en las Urgencias y en la UCI. En el primer caso se establecerá un nuevo circuito perimetral, aprovechando el antiguo almacén y que conectará dirfectamente con el aparcamiento de Urgencias. Este proyecto hará posible contar con una nueva sala de observación para pacientes que necesiten cuidados directos, incluso con camas de aislamiento,orientada a una mayor prevención en caso de una nueva oleada de coronavirus en la zona. Por otro lado, en la UCI que dará establecida una zona limpia y una zona Covid para futuras patologías infecciosas donde se duplicarán el número de camas de las que hay actualmente. Todos los boxes estarán aislados con acristalamientos.