La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, dirigida por Jesús Maeztu, ha pedido a la Autoridad Portuaria de Sevilla -como propietaria- que "extreme la vigilancia y protección" del antiguo puente basculante de Alfonso XIII (más conocido como Puente de Hierro) y ha reclamado a esta institución, a la Consejería de Cultura y al Ayuntamiento sevillano "un proyecto de instalación, puesta en valor y conservación acorde con las características e interés cultural" de este antiguo puente.

En su queja de oficio, Maeztu afirma que la inclusión del puente en el subsector 27.3 del Conjunto Histórico obliga a la propiedad a "realizar las obras de conservación y adaptación necesarias para adecuarlo a sus condiciones estéticas, ambientales, de seguridad, salubridad y ornato público exigidas en las normas".

El antiguo puente basculante está depositado desde hace 12 años en un espacio vallado en la avenida de la Raza y perteneciente a la Autoridad Portuaria de Sevilla, que ostenta la titularidad sobre esta infraestructura metálica.

La Oficina del Defensor concluye así una queja de oficio emprendida en 2014, a cuenta de los "diferentes actos de expolio" sufridos entonces por el puente. Señalaba el departamento de Maeztu, entre otras cosas, el "robo masivo de las barandillas de hierro y de las bolas características que decoraban los pasamanos" de esta obra de ingeniería industrial, un robo denunciado reiteradamente por este periódico desde marzo de 2014 en diversos reportajes.