El derrumbe de un muro interior en el edificio número 10 de la calle Monardes, callejón de la calle Córdoba, causó la inquietud entre los vecinos y la intervención de la Policía Local, los bomberos y la delegación de Urbanismo, que estudiaba anoche las medidas a tomar ante el posible derrumbe del edificio.

Cuando llegó la Policía Local, un grupo de alumnos del Centro de Estudio Adams, a una de cuyas aulas daba el patio, se encontraba en el exterior ante el estruendo del derrumbe. La delegada de Convivencia y Seguridad, Nieves Hernández, destacó que no había desgracias personales que lamentar y que ya se estaban tomando las oportunas medidas.

La delegada no supo precisar si el edificio, desalojado desde hace ya muchos años, según declaró uno de los propietarios, ha sido declarado en ruina o no. "Es lo que estamos viendo", dijo. Al propietario, por su parte, no le constaba que lo estuviera.

Algunos vecinos destacaron el mal estado en el que se encontraba el edificio, con numerosas grietas en la fachada.