La Policía Nacional ha detenido en Coria del Río a J.M.S.D., de 24 años de edad, como presunto autor de un robo con violencia e intimidación. El detenido irrumpió en compañía de otra persona en un salón de juegos de la Avenida Primero de Mayo exhibiendo un arma de fuego al camarero del local con el objetivo de apoderarse del dinero en efectivo de la caja registradora.

Según ha informado este jueves la Policía,  ambos individuos amenazaron e intimidaron a punta de pistola al camarero. Una vez se hicieron con el dinero en efectivo, los individuos intentaron forzar una de las máquinas de juego, desistiendo a los pocos minutos, momento en el cual emprendieron la huida en un vehículo que había sido sustraído días antes del robo.

El Grupo de Policía Judicial perteneciente a la Comisaría de Policía Nacional de Coria del Río se encargó de la investigación del atraco. La colaboración de los vecinos junto con el "exhaustivo análisis" de las cámaras de seguridad del salón de juegos, permitió a los agentes marcar una línea de investigación y realizar una "completa reconstrucción" del atraco.

A los pocos días del robo, los investigadores, en coordinación con la Comisaría de San Juan de Aznalfarache, pudieron por un lado, localizar el coche que habían empleado en la huida; y por otro, identificar y localizar a uno de los ladrones, que junto con las pruebas obtenidas durante la investigación sirvió a los policías para poder acreditar su autoría.

Por todo ello y con la autorización del Juzgado para practicar la entrada y registro en el domicilio del detenido, se llevó a cabo en la mañana del 24 de mayo un operativo policial que contó con la colaboración del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental.

La rápida actuación policial durante la entrada en el domicilio permitió la detención del implicado, al cual le constan más de una decena de antecedentes policiales por delitos similares. En el registro de la vivienda se incautaron diversas pruebas y objetos relacionados con el delito, entre los que destacan una pistola simulada, un puñal y pruebas incriminatorias como la ropa que el detenido usó durante el atraco o la mochila que portaba.