Agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en Sevilla, junto con Vigilancia Aduanera, han detenido a un hombre cuando recogía un paquete postal que escondía 3,5 kilos de cocaína ocultos en velas, carretes de hilo de pescar y tubos metálicos.

La operación fue llevada a cabo por agentes del EDOA en Sevilla y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA), pertenecientes a la Dependencia regional de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, y al detenido, de 34 años y natural de Nigeria, se le imputan los delitos de tráfico de drogas y usurpación del estado civil mediante falsificación documental.

Según ha informado este jueves en una nota el Ministerio del Interior, esta actuación es fruto de la cooperación constante que existe entre las autoridades francesas y las españolas en materia de delincuencia, así como entre las distintas instituciones implicadas.

Los hechos comenzaron cuando la Agencia Tributaria informó a la Guardia Civil de que la Aduana francesa tenía la sospecha de que un paquete postal dirigido a un vecino de Sevilla, que transportaba enseres domésticos y de ocio, podría portar paquetes de cocaína de gran pureza camuflados en los tubos, las velas y los carretes.

El envío postal estaba compuesto por siete carritos de estructura metálica y rematados con cobertura de tela tipo revisteros, cajas de velas de cera aromáticas y carretes de hilo de pescar, con un peso cercano a los quince kilos.

Los agentes investigaron el domicilio y la identidad del destinatario, lo que les llevó a un domicilio totalmente distinto en Sevilla capital y concluyeron que éste no coincidía con el que vivía la persona con esa identidad.

Con la autorización de la Fiscalía Especial para la Prevención y Represión del Tráfico Ilícito de Drogas de la Audiencia Provincial de Sevilla, se montó un dispositivo en la sucursal de correos donde tenía que recogerse el paquete.

Los agentes del DAVA y del EDOA, con el apoyo de la Patrulla Fiscal Territorial de Sevilla, localizaron a una persona que se identificó en la oficina mediante una tarjeta de residencia como J.C.L., de 28 años, nacido en Guinea Ecuatorial y vecino de Madrid, tras lo que el funcionario, una vez firmados los documentos, le entregó el paquete.

Al tenerse constancia de la identidad de J.C.L. y ante la imposibilidad de que fuera la misma persona, los agentes detuvieron a quien resultó ser P.E.O., nigeriano de 34 años vecino de Sevilla, por el delito de usurpación del Estado Civil y se le intervino la documentación falsa y otros documentos con su identidad verdadera.

Tras ser puesto a disposición judicial, se procedió a abrir y extraer la droga del paquete, de la cual 866 gramos estaban escondidos en el interior de los tubos huecos de metal, 1.549 dentro de las velas y otros 1.154 en el núcleo de los carretes de hilo de pescar, lo que arrojó un peso bruto total de 3.569 gramos de cocaína.