La Policía Nacional ha detenido a dos taxistas de Sevilla por su presunta participación en una serie de sabotajes, amenazas y coacciones ocurridos en el aeropuerto de San Pablo en los últimos meses. La investigación que dirige la Brigada de Información de la Policía Nacional sigue su curso con los arrestos de estos dos titulares de licencia municipales de taxi, ambos vinculados con el grupo que mantiene un monopolio en la parada del aeropuerto. Uno de ellos, cuya identidad es Miguel M. M., fue puesto a disposición judicial la tarde del pasado jueves. El otro, Norberto P. J. permanecía a mediodía de ayer declarando en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía.

Estos dos detenidos se suman a varios imputados por unos hechos que la Policía comenzó a investigar a raíz de una serie de denuncias por coacciones y amenazas presentadas tanto por otros taxistas como por empresas de alquiler de vehículos con conductor.

La Brigada de Información ha llamado a declarar a una quincena de taxistas

En los últimos meses se han sucedido los ataques en forma de lanzamientos de huevos y pinchazos de neumáticos tanto en la parada de taxis concertados de San Pablo como en otras zonas de la ciudad. El grupo de taxistas que mantiene el monopolio en el aeropuerto ha intentado en numerosas ocasiones, mediante estas prácticas, impedir que otros compañeros suyos puedan recoger a clientes concertados previamente.

Lo mismo ha ocurrido con los coches de las empresas de alquiler con conductor, a los que han llegado a propinar patadas mientras esperaban en la cola para acceder a uno de los aparcamientos del aeropuerto. Enrique Filgueras, presidente de Solidaridad del Taxi, la asociación mayoritaria entre quienes prestan servicio en la parada del aeropuerto, llegó a decir públicamente durante una asamblea que sentía "orgullo" cada vez que oía que se había pinchado un vehículo de este tipo, al tiempo que animaba a sus afiliados a imitar a quienes realizaban estos actos de sabotaje.

Los incidentes en el aeropuerto se derivaron después a la estación de Santa Justa, donde un conductor de un coche de alquiler llegó a sorprender a un taxista pinchándole una de sus ruedas y le hizo una foto con su teléfono móvil. El conductor aportó esta prueba a la Policía Nacional. Otro de los hechos que está investigando este grupo de agentes es el doble asalto sufrido en su casa por uno de los líderes del sector, Juan Martín Caparrós, el único representante del gremio que ha alzado la voz pidiendo los turnos rotatorios en el aeropuerto y que se ha visto obligado a dejar su cargo como presidente de la asociación Foro Taxi Libre por las continuas amenazas recibidas.

Tras una investigación que se ha prolongado durante varios meses, los agentes de la Brigada de Información llamaron a declarar a una quincena de taxistas la semana pasada. Algunos de ellos comparecieron en calidad de imputados, mientras que otros sólo fueron como testigos. Las pesquisas han proseguido con los arrestos de otros dos profesionales del gremio, que ayer confirmó a este periódico un portavoz de la Jefatura Superior. No han trascendido los cargos que se le imputan ni más detalles relacionados con la investigación.

Estas dos detenciones han provocado cierta tensión en el seno del sector. Uno de los representantes del mismo, Emilio López, de Elite Taxi y presidente de la Plataforma Gremial de Santa Justa, mandó un mensaje de WhatsApp a todos sus contactos informando de que uno de sus compañeros estaba detenido por la Policía y que sería puesto a disposición judicial a las cinco de la tarde del jueves. "A las cinco todos al Prado", decía el texto enviado por este taxista. El presidente de Solidaridad, Enrique Filgueras, pidió en cambio a sus afiliados que no acudieran a esta convocatoria.