No estaba entre los asuntos a tratar en la rueda de prensa de ayer, pero el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, no quiso que la comparecencia de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, –en la carretera de la esclusa y soportando el rigor del calor– pasara sin mencionarse una infraestructura clave para el desarrollo del área metropolitana de la provincia: la SE-40. La nueva titular de esta cartera, en su primera visita a la capital andaluza, habló de inversiones estatales, dio varias cifras millonarias y también apuntó a proyectos de futuro. Pero en ningún momento ofreció un solo dato sobre esta ronda de circunvalación que tanta demora sufre –admitida por el propio Espadas– y que ahora ha tenido que partir prácticamente de cero en uno de sus tramos más complicados: el cruce del río.

La presencia de la ministra de Movilidad sirvió, básicamente, para anunciar el comienzo inmediato de las obras de ampliación del Puente del Centenario, cuyo arranque ya adelantó este periódico que tendría lugar en agosto, y de la puesta en servicio del desdoble de la N-IV entre Dos Hermanas y Los Palacios. La rueda de prensa tuvo lugar precisamente en una de las vías habilitadas para desviar el tráfico durante los trabajos que se ejecuten en el mencionado puente, que pasará de cuatro a seis carriles y contará con nuevos tirantes. Una mejora que conlleva una inversión de 120 millones de euros.

Pero al margen de estos proyectos de los que ya se ha aportado suficiente información los últimos meses, Sánchez no habló absolutamente nada sobre las otras iniciativas que son, en su mayoría, competencia del Estado y que la provincia lleva tiempo esperando. En especial, la terminación de la SE-40, que ni siquiera mencionó. Tuvo que ser el regidor hispalense quien sacara a colación esta infraestructura estratégica para el área metropolitana, de la que recordó que era la que más ha crecido los últimos años de España y la cuarta tras la de Madrid, Barcelona y Valencia.

Los desvíos habilitados en zona portuaria para el tráfico durante las obras del Puente del Centenario.

Como explicó Espadas, la alta densidad de tráfico que sufren las vías de comunicación que vertebran el área metropolitana hace más necesario que nunca que el Gobierno “cierre” la SE-40. Y en concreto, pidió máxima agilidad en el impacto ambiental que se analiza ahora sobre las alternativas para cruzar el río: puente o túnel. El regidor hispalense exigió a la titular de Movilidad que este trámite vaya “a velocidad de crucero”, como así lo han pedido diversos agentes económicos y sociales de la provincia. “Es un proceso que no se puede detener. Si se pueden acortar los plazos, mejor”, llegó a sugerir Espadas, quien mostró una actitud reivindicativa con la ministra en un momento en que su papel como alcalde de la ciudad ha sido cuestionado por los partidos de la oposición tras hacerse con el mando en el PSOE andaluz.

“No hablar de la SE-40 estando usted aquí sería pecado capital”, admitió Espadas, quien no sólo se limitó a esa reclamación, sino que manifestó a Raquel Sánchez que su llegada a este ministerio debe suponer “un compromiso más importante del Gobierno de España a lo largo del tiempo con las inversiones en infraestructuras, que sirvan para equilibrar la demanda de servicios con la oferta que podemos llegar a dar”.

La lectura política

Una reclamación histórica, si se tiene en cuenta el recorte de inversiones que ha sufrido esta provincia las últimas décadas en los Presupuestos estatales destinados a infraestructuras clave para su desarrollo económico. Pero también una exigencia en clave política, si se atiende al papel de Espadas, candidato de Ferraz en las primarias del PSOE andaluz que acabaron el pasado junio por arrebatarle el poder a Susana Díaz en San Vicente. Por tal motivo, la SE-40 también le ha servido al alcalde para demostrar que piensa seguir pidiéndole al reestructurado Gobierno de Pedro Sánchez todo lo que considere necesario para Sevilla y, en una visión más amplia, para Andalucía.

Como indicó el alcalde, uno de los puntos que urge solventar en la red de comunicaciones sevillanas es el “cuello de botella” que se origina en el Puente del Centenario, para el que resulta estratégico a medio y largo plazo el cruce del río de la SE-40. A corto plazo, al menos, ya se le ha buscado una solución que comenzará a ejecutarse en pocos días y que dotará a cada sentido de la calzada de este puente de tres carriles.

Una obra anunciada hace tiempo y que cuenta ya con los desvíos habilitados para el tráfico, que se irán utilizando de manera progresiva a medida que avancen las obras. Para tal fin, próximamente se firmará un convenio con el Puerto de Sevilla para regular el uso de los viales que son de su propiedad. Está previsto que las mejoras en el Centenario tengan un plazo de ejecución de 27 meses, por lo que acabarán a finales de 2023.

Un operario trabaja cerca del Puente del Centenario.

Otro de los viejos anhelos que, aunque tarde, ya se ha hecho realidad, es el desdoble de la N-IV, entre Dos Hermanas y Los Palacios. Ocho kilómetros que discurren por el antiguo tramo de esta carretera convencional y donde Movilidad ha invertido 53 millones de euros.

La nueva vía está formada por dos calzadas independientes, una para cada sentido de circulación, con dos carriles cada una. Cuenta con tres enlaces: el de Dos Hermanas-Sur, el de la carretera autonómica A-8029; y el de los Palacios y Villafranca-Norte. También posee un semienlace, que conecta con las vías de servicio (con 14 kilómetros en total) y permite el cambio de sentido.

La ministra recordó que en los tres últimos años la cartera que ahora dirige y que antes estuvo en manos de José Luis Ábalos destino a Andalucía 1.740 millones de euros y que en proyectos planteados la cifra llega a los 1.900 millones, de los que 400 van destinados a Sevilla.