El mismo argumento que sirve para justificar la tasa turística, conseguir más fondos para promocionar el turismo y seguir creciendo, fue esgrimido ayer por el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, para plantear la inclusión en las próximas ordenanzas fiscales de una subida del precio del Real Alcázar para los turistas, ya que los sevillanos no pagan en este conjunto monumental, un dinero que se destinará a promoción turística de la ciudad.

Espadas explicó que un visitante extranjero seguirá accediendo al Alcázar aunque el coste sea un euro más, lo que daría "más capacidad de competir", ya que "o competimos con otros destinos turísticos o nos quedamos atrás".

Antes de asistir a la inauguración del congreso anual de CIDE, que agrupa a más de 200 empresas distribuidoras de energía eléctrica en España, el alcalde anunció que va a trasladar una propuesta en las ordenanzas fiscales para 2017 la próxima semana con el objetivo de que haya más recursos para la promoción turística a través de algunos inmuebles, como el Real Alcázar, que tiene "una entrada con un precio muy bajo, de los menores de los conjuntos monumentales de Europa", estando establecida en nueve euros, mientras que los sevillanos pueden acceder gratis al recinto.