La Fiscalía de Sevilla ha archivado la denuncia de la asociación El Defensor del Paciente sobre la saturación de las Urgencias hospitalarias y la falta de intimidad que sufren los pacientes, por no ser un problema constitutivo de infracción penal.

Fuentes de la Fiscalía han indicado hoy a Efe que, tras analizar la denuncia, han resuelto archivarla pues la organización de las Urgencias "es responsabilidad de la Administración".

Su posible saturación no sería constitutivo de infracción penal, han añadido las fuentes, que precisaron que la denuncia recibida es genérica y no se refería a ningún caso concreto de un paciente que se hubiese sentido violentado en su honor o intimidad.

En un escrito dirigido a la fiscal jefe sevillana, la presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, opinó que estos servicios hospitalarios sufren "una violación flagrante del derecho al honor, a la intimidad y confidencialidad de los pacientes".

Denunció que los enfermos "son aparcados en cualquier lugar, están en pasillos hacinados, mezclados en sus patologías, soportando toda clase de humillaciones que no son responsabilidad más que de la administración, que no escucha ni las reivindicaciones que se le hacen desde nuestra asociación ni la de los trabajadores ni las del Defensor del pueblo Andaluz dando la callada por respuesta".

Tras recordar que los ciudadanos "tenemos un contrato con nuestra administración, que solo cumple el ciudadano pagando", la denuncia afirmó que existe un "incumplimiento" de este contrato por la administración, "en este caso, por parte de la Junta de Andalucía".

Por ello, pidió a la Fiscalía la apertura de diligencias y depuración de responsabilidades de la administración sanitaria "por dejación de funciones".