El Ministerio de Fomento todavía no ha dado su autorización a la pasarela diseñada por la consultora UG 21 sobre la SE-30 para unir las dos márgenes de la nueva zona verde que se está habilitando sobre el antiguo cauce del río Guadaíra. "El diseño definitivo depende del Ministerio", señaló ayer a este diario uno de los socios de la empresa, Ozgur Unay, que destacó que su propuesta es una pasarela de gran calado, que "no tiene nada que ver con el resto de pasos peatonales" de la ronda de circunvalación. La otra estructura singular del proyecto es un puente para el tráfico rodado que dará continuidad a la avenida de Holanda sobre el nuevo parque, que por su extensión de más de 60 hectáreas se convertirá en uno de los pulmones verdes más importantes de la zona metropolitana.

A la espera de obtener el permiso del Ministerio de Fomento, Ozgur Unay estimó que las obras de la zona verde concluirán este año, en línea con las previsiones avanzadas el pasado mes de enero por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que es la contratista de los trabajos. Otro de los puntos que han lastrado las obras es el retraso de la firma del convenio entre CHG y el Puerto de Sevilla para ceder el suelo de la parte final de la intervención.

El parque se alzará a lo largo del antiguo cauce del Guadaíra, abandonado hace unos 40 años. El río, que desembocaba en el Guadalquivir a la altura de los pilares del Puente del V Centenario -en la zona conocida antiguamente como la playa de María Trifulca-, fue desviado unos veinte kilómetros aguas abajo de su unión original, por las obras de protección de Sevilla contra las inundaciones tras el desastre de la riada del Tamarguillo de 1962.

Los trabajos recuperan un curso comprendido entre la carretera de Utrera y el Puerto de Sevilla, a través del Polígono Sur, Bermejales y Heliópolis, que hasta el año pasado sirvió como vertedero ilegal. Además, tienen una importante función social ya que supone la regeneración de la margen sur de las Tres Mil Viviendas.

La inversión asciende a 16,8 millones de euros, de los que el 75% procede de subvenciones de la UE concedidas a la CHG, y el 25% restante de las arcas del Ayuntamiento. La planificación de UG 21 comprende una reforestación global con más de 5.000 árboles, 40.000 arbustos, 60.000 plantas acuáticas y más de 300.000 metros cuadrados de praderas. La firma indicó que el diseño evocará el antiguo río a través de una red de láminas de agua y la recuperación de la típica vegetación de ribera. El parque estará dispuesto con colinas a modo de miradores, y tendrá viales de conexión entre sus márgenes.