Efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Nacional han detenido sobre las tres y media de la tarde a Francisco Javier C. R., el hombre que se había atrincherado desde esta mañana en su vivienda de la calle Prim de Coria del Río, muy cerca del Ayuntamiento de la localidad.

Los agentes han hallado un arma aparentemente simulada dentro de la vivienda, no real, aunque la Policía Científica ya está analizándola. La posibilidad de que tuviera un arma de fuego había sido barajada desde el primer momento por los vecinos de la zona, ya que según los residentes el individuo les había comentado que tenía un arma y amenazaba con usarla contra ellos o contra él mismo.

Francisco Javier C. R., el detenido tras atrincherarse en su casa de Coria.

El hombre se atrincheró en su casa sobre las nueve de la mañana y ha estado sin deponer su actitud durante unas seis horas, hasta que finalmente los GOES han entrado en el domicilio y lo han capturado. El motivo de haberse atrincherado está en que su ex pareja, con la que convive en el domicilio, se marchó ayer tarde del mismo y lo denunció por malos tratos.

Los agentes del grupo de Policía judicial de Coria del Río estaban desde anoche buscando al sospechoso, que fue localizado esta mañana y cuando iban a detenerlo ha manifestado a los agentes que "tenía un arma" y que no abriría la puerta, añadiendo que dispararía contra aquél que quisiera entrar a la casa. 

La Policía Nacional imputa a Francisco Javier C. R., de 50 años, delitos de violencia de genero, amenazas resistencia y tenencia ilícita de armas. 

Los agentes del grupo de operaciones especiales de la Policía.

Además de estos agentes, se desplazó a la zona un negociador de la Policía Nacional para tratar de convencer al individuo para que se entregara, sin que se produjeran mayores incidentes. La noticia ha provocado una gran expectación en la localidad, donde muchos vecinos han comenzado a difundir fotos y vídeos en las redes sociales.

El desenlace de este encierro tuvo lugar sobre las 15:30 horas, cuando los agentes de los GOES, provistos de una orden judicial de entrada y registro, accedieron al domicilio por la fuerza, no resultando ninguna persona herida excepto el detenido, que tiene heridas leves, al parecer, al intentar autolesionarse.