El presidente de la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras (Gaesco), Miguel Rus, consideró hoy que la dehesa de Tablada, donde el Ayuntamiento hispalense ha proyectado un parque periurbano en contra de las pretensiones del holding de empresas que ostenta la titularidad, es un espacio capaz de "compatibilizar" un "gran parque" junto a "viviendas libres y protegidas".

En una entrevista concedida a Europa Press, Miguel Rus aludió al conflicto de la dehesa de Tablada, cuyos 3,7 millones de metros cuadrados pertenecen a un holding de empresas enfrentada al procedimiento de expropiación del Ayuntamiento. El Consistorio hispalense desea que este espacio se convierta en un gran parque periurbano.

El presidente de Gaesco admitió que Tablada constituye hoy día un enclave "de lujo" dada su ubicación en el perímetro urbano de Sevilla y junto al trazado de la primera línea del Metro. Además, esta dehesa permanece sin urbanizar porque el ayuntamiento se ha asegurado de "blindar" este espacio como zona verde según su calificación en el PGOU de 2006, aunque el TSJA ha de resolver aún acerca del procedimiento de expropiación.

Ante esta situación, Miguel Rus cree que lo mejor para este espacio sería una "compatibilidad de usos". Así, el presidente de Gaesco opinó que, dadas las dimensiones de la dehesa, los terrenos admitirían "un gran parque" y "una parte residencial" en la que tendrían cabida viviendas "libres y protegidas", argumentando que un diseño de esta naturaleza facilitaría la "integración" del parque en la ciudad y en las costumbres de sus habitantes. "Podría ser un magnífico parque y una zona cercana de viviendas. Todo es compatible", resumió Miguel Rus.

El último capítulo de este litigio sobre el procedimiento de expropiación se produjo en febrero de 2006 cuando el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Sevilla anuló mediante una sentencia el acuerdo alcanzado por el pleno del ayuntamiento el 20 de mayo de 2004 para delimitar como reserva de suelo no urbanizable toda la dehesa de Tablada. Esta decisión supuso un varapalo para el proyecto del consistorio en cuanto a la creación de un gran parque periurbano.