Los hospitales de Sevilla arrojan un balance negro tras un verano marcado por la tragedia que acabó con la vida de Rocío Cortés el pasado 20 de agosto, poco después de dar a luz a su tercera hija en el Hospital de Valme. Esta mujer de 25 años perdió la vida mientras era trasladada a planta. El ascensor comenzó a subir con las puertas abiertas y parte de la camilla fuera. Rocío Cortés falleció por un grave traumatismo craneoencefálico al chocar contra las estructuras superiores del ascensor. Las circunstancias de este siniestro son objeto de una investigación judicial y de un informe encargado por la Junta de Andalucía a una empresa externa para esclarecer las causas de la avería.

El movimiento Marea Blanca vincula el mal funcionamiento del elevador a los recortes y a los criterios economicistas aplicados en los servicios públicos, así como a la privatización de las labores de mantenimiento en las infraestructuras hospitalarias. La familia de la víctima ha denunciado al hospital y a la empresa responsable del ascensor, que funciona en el Hospital de Valme desde su inauguración en marzo de 1982.

Padres afectados por Ortopedia Infantil acuden a otros centros hospitalarios

El Sindicato Independiente de Celadores, integrado en USO, ya había denunciado entre 2015 y 2016 las deficiencias y el mal funcionamiento de los ascensores en el Valme hasta en siete ocasiones. Ante estas quejas, la dirección gerencia del hospital universitario invirtió, el pasado año, 58.800 euros en la modernización de esta maquinaria.

Pese a las mejoras, USO volvió a denunciar deficiencias en la Inspección de Trabajo en octubre de 2016. La Inspección de Trabajo abrió entonces un expediente que quedó archivado al no detectar una situación de riesgo para los profesionales, según explican fuentes sindicales. El ascensor 3 fue además motivo de la denuncia por daños a un paciente años antes, en 2013, pero el juzgado la desestimó.

Este ascensor, que acabó con la vida de Rocío Cortés, superó una revisión preventiva rutinaria apenas una semana antes del fatal desenlace, el pasado día 12 de agosto. Orona, la empresa encargada del mantenimiento de los ascensores en los Hospitales de Valme, Macarena y Virgen del Rocío, ya explicó que había superado esta última revisión de mantenimiento mensual. La manipulación de los sistemas de elevación, la antigüedad de la maquinaria, y las últimas revisiones de mantenimiento están en el punto de mira.

vacío en el Infantil

"Lo primero que el doctor nos espetó nada más entrar en la consulta fue: '¿qué planes tenéis para vuestra hija?' Ni la miraron. Ni se molestaron en explorarle la espalda, ni mucho menos le hicieron una radiografía. Ni siquiera conocían su historial, ya que preguntaron cuestiones básicas. En todo momento tuvimos la sensación de que nos querían quitar del medio". Los padres de Candela cruzaron el pasado 17 de agosto la Península para llegar a Sevilla, procedentes de Zaragoza, para acudir a una cita en el Hospital Infantil. El Servicio de Salud de Aragón derivó a esta pequeña al Hospital Infantil hace dos años y medio, donde Candela ha recibido tratamiento, hasta ahora, por un delicado problema de espalda.

Estos padres han dirigido recientemente una carta a la dirección gerencia del Virgen del Rocío en la que se expresan: "Tenemos claro que no volveremos al Hospital Virgen del Rocío con el nuevo equipo médico. Si algo hemos aprendido en el periplo médico que empezamos hace tres años cuando ella nació es que lo principal ante la enfermedad de un hijo es la confianza en el médico en cuyas manos pones lo más valioso que tienes".

La pérdida del equipo de Ortopedia Infantil en el Hospital Virgen del Rocío, que estaba liderado hasta hace cinco meses por el prestigioso doctor David Farrington, ha provocado que familias con niños pequeños sometidos a largos tratamientos se hayan visto obligadas a acudir a otros centros sanitarios; e incluso algunos padres buscan a especialistas pediátricos en Ortopedia en hospitales de otras comunidades autónomas para continuar con las terapias de sus pequeños. Las consultas de los cuatro especialistas de Ortopedia Infantil, que dimitieron en bloque, dependen de la Unidad de Gestión Clínica de Traumatología en el Virgen del Rocío dirigida por el doctor Pedro Cano.

Los padres han acudido a la Consejería de Salud y al Defensor del Pueblo para tratar de que sus hijos continúen recibiendo atención especializada en el Virgen del Rocío. Los responsables hospitalarios garantizaron en julio pasado que en el plazo de dos meses el hospital contaría con un nuevo equipo con experiencia en niños, pero las fuentes oficiales del Hospital Virgen del Rocío, que han sido consultadas de manera reiterada en los últimos días, no han concretado aún los nombres de los especialistas que se encargarán de estas consultas.

"La actividad de la Unidad de Ortopedia Infantil es la habitual en estas fechas. A lo largo del mes de agosto, los profesionales han atendido más de un centenar de consultas, dado que se ha citado a todos los padres de niños con cirugía programada durante los meses de septiembre y octubre. De hecho, hoy -por ayer- han intervenido a uno de estos menores con total normalidad", explicó ayer el gabinete de prensa del Hospital Virgen del Rocío. En cuanto al nuevo equipo, las mismas fuentes aclararon que "durante este mes se han incorporado dos nuevos especialistas a la Unidad de Ortopedia Infantil y se prevé que un tercero lo haga el 1 de octubre".

La sección de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil logró hace siete años la acreditación como unidad de referencia nacional para tratar graves problemas de columna, displasias óseas, pie zambo y parálisis cerebral. El desmantelamiento de esta sección hospitalaria comenzó en abril mediante instrucciones internas emitidas por la Unidad de Gestión Clínica COT y Reumatología que instaron a la reorganización de las consultas pediátricas, que pasaron a depender directamente de Traumatología de Adultos.

Un grupo de padres afectados por la pérdida de especialistas en Ortopedia Infantil y que tenían citas pendientes para este mes de septiembre han sido emplazados al mes de noviembre.

caída en diálisis

El Hospital Macarena fue escenario el 23 de agosto de otro incidente: parte del techo de la zona de diálisis se desplomó sin llegar a provocar daños personales. Los pacientes fueron trasladados al centro de especialidades de María Auxiliadora. Fuentes oficiales del Hospital Macarena recordaron ayer que "dentro de las actuaciones de la renovación integral del Laboratorio de Bioquímica, se produjo la caída de una loseta del techo de la Sala de Diálisis, situada en la planta inferior a la obra".

La ejecución de esta reforma cuenta "con un plan de seguridad y salud, según lo regulado en el real decreto 1627/97, que vigila la seguridad de la obra y del entorno de la misma. El pasado sábado quedó restablecida totalmente la normalidad", añadieron.

El movimiento Marea Blanca vinculó ayer este problema en el techo de la zona de diálisis a la pérdida del personal de mantenimiento en los hospitales. Según la asociación Apromasas, la plantilla orgánica -volumen de profesionales establecido para el correcto funcionamiento del centro- es de 130 trabajadores en el Hospital Macarena; si bien está reducida a 80 profesionales.

Las obras en el Laboratorio de Bioquímica comenzaron en junio para su renovación integral. "Con una inversión de 647.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, supone una modernización de este servicio clínico para mejorar la seguridad de los resultados y el tiempo de respuesta de las analíticas solicitadas por los especialistas del Virgen Macarena", explican fuentes hospitalarias. Una vez finalizadas las obras, se instalará un nuevo laboratorio de última generación.