Los especialistas que han participado en Sevilla en la exhumación de los restos de un bebé presuntamente robado en 1974 han hallado restos óseos bien conservados, que en principio pueden ser objeto de análisis de toxicología para buscar ADN. 

Se trata de la segunda exhumación en la provincia, en la que han estado presentes el fiscal que ordenó el proceso, dos técnicos de toxicología, dos médicos forense, policías de homicidio y la familia, que fue la que realizó la petición para que se llevara a cabo. 

Las mismas fuentes han indicado que los restos, que se encontraban en un cementerio de la provincia -no han especificado cuál- han sido trasladados al Instituto de Toxicología para realizarle pruebas de ADN con la intención de obtener un perfil genético. 

A pesar de que los restos se encuentran bien conservados, se desconoce si las pruebas, que tardarán alrededor de dos meses, ofrecerán un resultado positivo. 

Aunque los restos están en buen estado no se sabe si se ha podido especificar si se podrá sacar ADN para comprobralo en el de los familiares.

La familia se encuentra entre el centenar de denunciantes por bebés robados en Sevilla y el parto se produjo en 1974 en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.