En su preocupación constante por sacar a la luz la historia y cultura popular de Sevilla, Nicolás Salas se ha embarcado en un nuevo proyecto documentalista, de ahí que ayer presentara en la Feria del Libro su nueva obra, Mercurio sevillano, un homenaje al comercio tradicional de la ciudad, que supone uno de sus motores económicos y sociales desde hace varios siglos.

La Cámara de Comercio de Sevilla es el principal impulsor de este trabajo y por ello su presidente, Francisco Herrero, hizo de presentador de un acto que despertó expectación y llenó la carpa situada en la Plaza Nueva, con la asistencia de más de un centenar de personas, entre ellas distintas personalidades del mundo empresarial, político y cultural de la ciudad.

El acto fue breve y en él intervinieron, además del presidente de la Cámara de Comercio y del escritor, la directora general de Comercio de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, María Dolores Atienza, y el presidente de la editorial Almuzara, Manuel Pimentel. Todos ellos alabaron el resultado de la nueva edición de la Feria del Libro y mostraron sus impresiones sobre su celebración y sobre la obra ayer protagonista, Mercurio sevillano.

En ella se hace reflexión sobre la historia del comercio en la ciudad, continuando la obra anteriormente publicada, Sierpes universal, sobre la emblemática calle. "El comercio fue piedra angular de la ciudad gracias al puerto", apuntó Nicolás Salas, que hizo un breve repaso a las dos grandes etapas con las que contó el comercio en el siglo XX, contó alguna que otra anécdota y recordó como se había iniciado este proyecto impulsado por la Cámara. El periodista y escritor también anunció que su labor de investigación continuará y que ya piensa en dedicar obras a otros sectores de la sociedad, como la industria, la navegación y los servicios, entre otros.

Francisco Herrero, por su parte, destacó la decidida apuesta cultural de la Cámara de Comercio y la importancia de este sector en "el resurgir de la ciudad", desde su raíces árabes y su transformación hasta nuestros días. "Este libro habla de como fue, es y será el comercio sevillano", sentenció el presidente de la Cámara. En el mismo detalle incidió María Dolores Atienza, que destacó que "más allá de lo mercantil, el comercio ayuda a hacer vida y transforma la ciudad". Por último, Manuel Pimentel agradeció a Nicolas Salas su "pasión juvenil" y su importante tarea de "miles de horas".