La Policía Local de Sevilla intervino durante la pasada Navidad más de 145.000 artículos falsificados, en cinco operaciones realizadas en otras tantas naves industriales de los polígonos Carretera Amarilla y Aeropuerto. En estas redadas los agentes se incautaron no sólo de los productos falsificados, sino de piezas de una cadena de montaje para ensamblar objetos. A diferencia de lo que ocurría años atrás, los artículos no vienen ya terminados desde China y otros países asiáticos, sino que desde allí se envían las piezas de la cadena de montaje para que se produzcan en España. En otras ocasiones se han detectado talleres ilegales dedicados al montaje de juguetes, artículos tecnológicos y relojes de imitación de marcas de lujo.

Entre los 145.000 objetos intervenidos hay más de 10.000 prendas falsificadas. Entre ellas se han encontrado numerosos artículos deportivos, principalmente camisetas de fútbol, muchas de ellas del Barcelona, con el nombre de Messi a la espalda. Además, se han intervenido sudaderas, pijamas, chándals y prendas de conocidas marcas como Ralph Lauren y Carolina Herrera, entre otras. Sólo el valor de la ropa intervenida supera los 200.000 euros, según las estimaciones realizadas por la Policía Local. El fraude sería mucho mayor si se compara con el precio original de las prendas falsificadas y el perjuicio que le supone a las marcas afectadas por estos delitos contra la propiedad industrial.

El Ayuntamiento está a la espera de que se haga una tasación del resto de objetos, que pueden tener un valor mucho mayor, ya que hay una gran cantidad de relojes de imitación. Según informaron a este periódico fuentes policiales, cuatro de las operaciones se realizaron durante la campaña de Navidad y una un mes antes. La Policía Local suele reforzar sus inspecciones de naves industriales y comercios durante las fiestas, mientras que a lo largo de todo el año se redoblan los controles en los grandes mercadillos de la ciudad como el de Alcosa y el del Charco de la Pava.

Otra de las cuestiones sorprendentes de estas últimas redadas es el hecho de que no sólo se hayan detectado falsificaciones en naves industriales regentadas por ciudadanos chinos, sino que también se hayan encontrado prendas y artículos falsos en comercios dirigidos por marroquíes y por españoles. Este hecho refleja la diversificación de un negocio ilegal que cada día parece resultar más rentable, a juzgar por el incremento de las incautaciones por parte de la Policía Local de Sevilla.