Sevilla

Investigado un furtivo por capturar galápagos en un arroyo de Sevilla

  • El sospechoso es un vecino de Almonte que vendía los animales para consumo humano

  • Los cazaba con unas nasas cangrejeras en el entorno de la mina de Cobre las Cruces

  • El galápago leproso es una especie protegida cuya tenencia, captura y consumo están prohibidos en España

Investigado un furtivo por capturar galápagos en un arroyo de Sevilla / DGGC

La Guardia Civil ha abierto una investigación por la captura de galápagos para consumo humano en la zona de Gerena. El sospechoso utilizaba unas nasas para hacerse con estos animales protegidos en el arroyo de la Garnacha, que desemboca en el río Rivera de Huelva. Se le imputan los delitos continuados de hurto, daños y contra la flora y la fauna. 

Según ha informado este viernes el instituto armado en un comunicado, la investigación del Equipo Roca de La Rinconada comenzó hace más de dos años, a finales de mayo de 2018. La Guardia Civil tuvo conocimiento de la captura ilegal de galápagos leprosos (cuya nombre científico es Mauremys leprosa) a través de una empresa dedicada al control medioambiental del entorno ecológico de la mina de Cobre las Cruces. Esta especia está protegida. 

Para capturar los galápagos, el sospechoso usaba nasas cangrejeras. Este tipo de artilugios es el mismo que emplea normalmente la empresa de control medioambiental, que coge los galápagos para controlarlos y analizar su estado, y luego los devuelve a su medio. El investigado no sólo cazaba las tortugas con sus propias redes, sino que se apoderaba de las nasas de la empresa si veía que en ellas había entrado algún animal. 

La Guardia Civil identificó al sospechoso, un vecino de Almonte identificado como F. M. S, que tiene múltiples antecedentes por delitos similares. Este hombre destinaba los galápagos al comercio ilegal para el consumo humano, sin control sanitario alguno. Además, la captura, tenencia y consumo de estos animales están prohibidos por ley. 

El furtivo no cesaba en la captura de galápagos desde el inicio de la investigación, por lo que la Guardia Civil centró sus esfuerzos en sorprenderlo in fraganti. Hubo que incrementar la vigilancia en zonas de muy difícil acceso, por los que transcurre el arroyo y sus afluentes. 

El 16 de junio, la Guardia Civil, gracias a la constante colaboración con la empresa perjudicada, dispuso un operativo que acabó con éxito. El pescador furtivo fue sorprendido cuando abandonaba el arroyo de la Garnacha con cinco nasas cangrejeras y dos ejemplares de galápagos leprosos.

La Guardia Civil añade que la empresa medioambiental ha decido personarse como acusación particular en la causa. De los resultados e informes anuales, se ha apreciado un grave descenso en las especies de galápagos en el arroyo de la Garnacha, y no en otros tramos donde realiza el estudio la misma empresa. Por ello, se concluye que esta disminución de la población de galápagos se debe a las capturas continuas por parte de la persona investigada.

Las nasas intervenidas han quedado a disposición provisionalmente de la empresa perjudicada, para que haga uso de las mismas para sus funciones de control medio ambiental. Los dos ejemplares recuperados de Galápago han sido devueltos en perfecto estado al arroyo Garnacha.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios