El candidato a rector de la Hispalense Joaquín Luque presentó ayer al Claustro su programa electoral y se sometió a las preguntas de los claustrales, ante los que defendió que una de sus prioridades será culminar el desarrollo normativo de la institución, tras la aprobación del nuevo Estatuto de la Universidad. Luque aseguró que iniciará "de inmediato" las tareas para el desarrollo estatutario, para que, de ser posible, esté culminado antes de que concluya el mandato del actual Claustro, es decir, en aproximadamente un año. En cualquier caso, se marca como plazo máximo la próxima legislatura del Rectorado. Para ello, creará la figura del delegado del rector en la Comisión de Proyectos Normativos del Claustro que, en ningún caso, sustituirá ni al órgano ni suplirá el papel del rector, que preside este grupo. El candidato, que pondrá en este cargo al catedrático y actual vicerrector Pedro Paúl, pretende así "el rápido desarrollo normativo del Estatuto".

A preguntas de los claustrales sobre cómo pretende mejorar el éxito académico de los alumnos, Luque apostó por incentivar a los mejores alumnos, analizar las causas por las que aumenta el número de suspensos en una materia y facilitar la compatibilidad de los estudios a aquellos alumnos que trabajen o tengan otras obligaciones.

El aspirante, que reconoció que "no es un tema fácil de corregir" y que debe "preocuparnos", sí rechazó que la evaluación docente se pueda llevar a cabo teniendo como medidor el número aprobados, ya que, a su juicio, sería "perverso". En concreto sobre el absentismo, Luque dijo que analizará las causas para corregirlas y que buscará la forma de que los estudiantes que lo necesiten compatibilicen el trabajo con los estudios. En este sentido, se mostró poco proclive a que los alumnos falten a clase, aunque añadió que respeta a los que así lo decidan.